Cuando nos ponemos al volante, hay algunas normas recogidas en el Código General de Circulación que tenemos muy claras, como por ejemplo la prohibición de utilizar el teléfono móvil. Sin embargo, hay otras que pasan más desapercibidas y con las que debemos tener especial cuidado para evitar una sanción. Tal y como indica la DGT, beber agua mientras conducimos no está prohibido como tal, pero los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado pueden multarnos si consideran que se trata de una conducta que entraña algún peligro.
Incluso en los meses de verano, beber agua al volante nos puede costar una multa de hasta 80 euros. ¿De verdad es algo tan peligroso? Lo cierto es que sí por dos razones. Por un lado, porque a la hora de coger la botella para beber soltamos una de las manos del volante, algo que no está permitido. Y, por otro lado, porque existe el riesgo de que se nos caiga la botella e interfiera en los pedales, bloqueándolos y provocando la pérdida de control del vehículo.
En base al Artículo 13 de la Ley de Seguridad Vial y el 18.1 del Reglamento General de Circulación (RGC): “El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción que garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía”.
Es importante señalar que por parte de la DGT no existe una prohibición expresa de beber agua, de forma que el hecho o no de sancionar a los conductores depende única y exclusivamente del agente de Tráfico. Si este considera que se trata de una infracción leve que representa un riesgo tanto para el conductor como para el resto de usuarios de la vía, la multa es de 80 euros.
Por último, queremos recordar que una adecuada hidratación es esencial para tener todos los sentidos alerta en la carretera, sobre todo en verano. Ahora bien, si queremos beber agua lo ideal es que nos detengamos en una zona segura para hacerlo.
Esto mismo se aplica al hecho de comer al volante. Recordemos cómo en noviembre de 2020 un conductor en Baleares fue sancionado por comer una magdalena mientras conducía. La multa se hizo viral en redes sociales.
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