Si te gusta la comida mexicana puede que no tengas muchos problemas a la hora de diferenciar entre fajitas, tacos y burros, pero aquellos menos experimentados, o las personas que tan sólo comen comida mexicana de vez en cuando puede que todo les parezca lo mismo y aunque son platos bastante similares, lo cierto es que tienen sus diferencias, de modo que os las vamos a explicar a continuación para que sepáis lo que estáis pidiendo la próxima vez que vayáis a comer o a cenar a un restaurante mexicano y para que además, no os la cuelen.
La diferencia entre fajitas, tacos y burritos
Seguramente hayas comido alguna vez un burrito o un taco mexicano y aunque no te acuerdes, es fácil diferenciar a ambos y más con respecto a las fajitas que sí que pueden dar algo más de confusión.
La respuesta para diferenciar estos tres platos típicamente mexicanos, no es tanto lo que llevan o cómo se cocina. En realidad, la diferencia la vas a encontrar en el «envoltorio».
Para explicarlo claramente: un taco se rellena con carne y verduras antes de doblarse por la mitad para que parezca una media luna, mientras que el burrito suele ir relleno de carne y queso y se envuelve en algo que se asemeja a un cilindro. En el caso de la fajita, suelen contener algún tipo de carne a la parrilla, como pollo o ternera, marinada con cebollas y pimientos, pero a diferencia del taco y del burrito lo normal es que nos las sirvan en una sartén o un plato con tortillas mexicanas a un lado para que pueda envolverlas individualmente según como más te guste.
En el caso de que se presente ya envuelta, la fajita suele tener los ingredientes en el centro de la tortilla y esta se dobla por la mitad, una manera de presentarla muy parecida a los tacos, aunque estos quedan ligeramente más cerrados.
Tamaños e ingredientes
Para acabar de distinguir entonces entre tacos y fajitas, tendremos que fijarnos en otro factor a tener en cuenta: el tamaño. En este sentido, el taco se considera más un refrigerio que una comida real y, a menudo, se sirve en una pequeña tortilla de maíz. En el otro extremo del espectro está el burrito que generalmente se sirve en una tortilla de harina grande y se sirve como comida, mientras que las fajitas suelen ir en una tortilla de tamaño mediano y son como el burro, una comida.
Por otro lado, los tacos y burritos se sirven con una variedad de ingredientes que incluyen carne, queso, frijoles, crema agria y mucho más mientras que como ya mencionamos, en el caso de las fajitas la carne a la parrilla suele ser protagonista.
Por último, algo que los tres platos tienen en común suele ser algunas de las salsas que se incluyen en el relleno, entre las que destaca un aliño formado por aceite, sal y el condimento que no puede faltar: el achiote. Una especia rojiza que aporta más color y también, más sabor.
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