Está claro que un estilo de vida saludable no se entiende sin el deporte, y practicar alguna actividad física a diario durante al menos una hora, nos garantiza una serie de beneficios para nuestro cuerpo que es difícil conseguir con cualquier otro estímulo. ¿Sabes las diferencias entre los ejercicios aeróbicos y los anaeróbicos?
El deporte es sin duda complementario a una buena alimentación y unos correctos hábitos de sueño.
Porque no es lo mismo hacer deporte para practicar una disciplina y entrenar nuestra respiración, resistencia o fuerza, que para perder peso, y por ello es interesante que descubras qué beneficios te aporta cada clase de ejercicio.
Debes saber desde el principio que los mejores resultados se obtienen combinando ambos tipos de deporte. Sabiendo eso, ya puedes centrarte en la utilidad de cada uno, pues aunque son parecidos, ¡hay múltiples diferencias entre ellos que debemos tener en cuenta!
Ejercicios anaeróbicos
Para diferenciarlos, debemos establecer que el ejercicio anaeróbico consiste en realizar actividades de alta intensidad como el levantamiento de pesas, carreras cortas a gran velocidad, hacer abdominales, o cualquier ejercicio que precise mucho esfuerzo durante poco tiempo.
Así, en este primer grupo de actividades que designamos como anaeróbicas, cuyos beneficios son el desarrollo de la masa muscular, el control del peso y el exceso de grasa y la mejora del estado cardiorrespiratorio, el sistema circulatorio y la capacidad para combatir la fatiga, encontramos prácticas como la gimnasia artística, el lanzamiento de balón medicinal, el salto de cuerda o el levantamiento de pesas.
A destacar que todos ellos ejercicios no recomendados para embarazadas y ligados de forma imprescindible a un pre-calentamiento.
Ejercicios aeróbicos
Mientras que los ejercicios aeróbicos se basa en el desarrollo de actividades de menor intensidad comparadas con las anaeróbicas, pero durante periodos de tiempo más largos con el objetivo de conseguir mayor resistencia.
En el segundo grupo, si hablamos de las actividades aeróbicas, tenemos que incluir ejercicios como el baile, el ciclismo, la natación, el patinaje, caminar y correr a ritmos moderados, el tenis, el esquí de fondo y por supuesto el aeróbic.
Relación con la diabetes
Según la Federación Española de Diabetes, los beneficios del ejercicio relacionados con la quema de calorías son proporcionales al tiempo que se dedique a la actividad física. Es decir, cuanto más ejercicio aeróbico se realice, más beneficios tendrá, aunque la intensidad y la duración deben adaptarse siempre a las condiciones físicas y de salud de cada persona.
El ejercicio aeróbico continuado, además, estimula las fibras musculares, que continúan consumiendo glucosa incluso hasta 24 horas después de haber finalizado la actividad física.
¿Qué beneficios ofrece?
A nivel general, los beneficios de estos deportes son la mejora del estado de ánimo, el aumento de los niveles de absorción del calcio y la capacidad de resistencia y la disminución de la presión arterial y los niveles de colesterol.
Concretamente, y según Mayo Clinic, la actividad aeróbica puede ayudar a mantener a raya el exceso de peso, aumentar la resistencia, el estado físico y la fuerza, protegerse de las enfermedades virales, reducir los riesgos de salud, controlar las enfermedades crónicas, fortalecer el corazón, mejorar el estado de ánimo, o bien mantenerte activo e independiente a medida que envejeces
Pasos para empezar con las rutinas
Lo más importante antes de empezar una rutina de ejercicio aeróbico, es importante tener preparada una botella de agua para hidratarnos antes, durante y después y deberemos completar cualquiera de estos ejercicios con una sesión de estiramiento muscular para evitar posibles molestias.
El truco está en poder combinar los dos tipos de ejercicios de hecho es correcto poder establecerse un calendario para que durante la semana tengamos disciplinas que pertenecen a uno y otro tipo de ejercicio.