Comer fuera de casa implica un gasto más que evidente. Por este motivo, comer de menú es una de las mejores opciones si deseas un almuerzo que sea completo pero sin la necesidad de pagar demasiado. Que duda cabe que dependiendo del lugar al que vayas a comer el menú puede ser o el más económico de todos o también existen menús que son algo caros (no podemos olvidar el famoso menú de más de 300 euros de Dabiz Múñoz), pero al hecho de elegir en qué lugar pedimos nuestro menú se le suma el que a veces encontremos que también nos ofrecen un menú ejecutivo, pero ¿qué diferencia tiene este con un menú corriente?.
Diferencia entre menú ejecutivo y corriente
Seguro que en más de una ocasión al ir a comer a un restaurante o a un bar en el que sirven comidas, habrás pedido menú antes que elegir los platos de la carta. Puede que el precio actual del menú del día se haya disparado bastante debido a la inflación pero toda la vida, el menú ha sido la opción más económica para poder comer fuera de casa, teniendo en cuenta que siempre consta de primer y segundo plato más el postre y como no, la bebida (en algunos casos el postre puede cambiarse por café o también se puede dar el caso que el menú incluya también el café).
Sea como sea comer de menú es económico (hasta cierto punto teniendo en cuenta como decimos la constante subida de precios actual), pero además nos permite elegir más rápido que si nos ponemos a repasar toda la carta.
La duda viene cuando al sentarnos a la mesa nos ofrecen dos tipos de menús: el menú corriente (el menú del día) y el menú ejecutivo, que aunque pueden ser ligeramente similares, lo cierto es que no son lo mismo.
Qué es un menú ejecutivo
Ya hemos visto qué es un menú corriente o del día. Un menú que además de ofrecer varios platos para elegir entre un primero, un segundo y el postre, va cambiando para cada día de la semana, pero en el caso de un menú ejecutivo, estamos ante un menú que se corresponde como su nombre indica a ejecutivos o de hecho, a trabajadores y tiene relación evidentemente con las comidas de empresa.
De este modo, será un menú algo más elaborado que el menú corriente, en el que pueden que aparezcan incluso más platos y también es más caro.
Gracias a este tipo de menú, si tenemos una reunión de trabajo a la hora de comer o una comida de negocios, podemos comer rápido, sin la necesidad de tener que gastar tiempo (y dinero) en los platos de la carta.
Sería en definitiva algo intermedio entre el menú corriente y la carta y además no sólo se sirve en restaurantes junto a una zona de negocios u oficinas, sino que también se sirve en muchos hoteles.
Source link