La diputada de Vox en las Cortes Valencianas Rebeca Serna ha abandonado el grupo parlamentario de la ultraderecha y ha pedido su paso al grupo de no adscritos. Esta es la primera fuga en Vox, de un bloque de diez diputados, y en un Parlamento en el que cinco de los 18 diputados de Ciudadanos ya han pasado al grupo mixto.
En su escrito ante las Cortes, Serna solicita que “se adopten las medidas oportunas y necesarias” para garantizar “el ejercicio de todos los derechos parlamentarios y el acceso a los medios materiales necesarios” que le correspondan como diputada, lo que evidencia que no deja el acta. De momento, ni Vox ni Serna han desvelado si se mantendrá en el partido.
Las razones que alude para justificar su marcha se centran en las relaciones con el resto de integrantes del grupo que, según considera, minusvaloran su trabajo. “El ninguneo” y las críticas a sus espaldas son los motivos de la decisión según un escrito de la propia Serna, al que ha tenido acceso la agencia Efe. En él, denuncia la pérdida de confianza que ha habido en los últimos años, desde los cargos públicos hacia los afiliados y viceversa, y la falta de “claridad y transparencia” con la que a su juicio ha actuado el partido, al que ha acusado de haber actuado “con engaños y ocultaciones”.
“He asistido a muchos actos, como parte de mi trabajo, a los que no se ha dado ninguna relevancia, a diferencia de lo que se hace con otros diputados. En ocasiones, hasta me han dado literalmente la espalda, no me han dirigido la palabra y se han hecho la foto aprovechando alguna ausencia mía”, denuncia. Además, mantiene que ha tratado de buscar una solución por cauces internos, pero “nadie ha demostrado el menor interés”. La parlamentaria asegura que han sido “dos años muy difíciles” y que no tiene mucho sentido dar la cara y representar a un partido del que no recibe “ningún apoyo, más bien todo lo contrario”.
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El grupo ha remitido un comunicado en el que asegura que no tenía conocimiento de esta decisión. “Hasta la fecha no nos consta que haya habido problemas con esta diputada, por lo menos en el funcionamiento del grupo parlamentario”, señala el escrito.
En la petición presentada a las Cortes, Rebeca Serna reclama los derechos que le corresponden como parlamentaria: el derecho a la asignación de una cantidad mensual para atender los gastos derivados del ejercicio y cuáles quedarían excluidos de la misma, así como los mecanismos para hacer uso de esa asignación. Además pide la asignación de un escaño y pregunta por los trámites para seguir haciendo uso de la plaza de garaje que fue asignada a cada diputado al inicio de la legislatura.
Serna, que es diputada por Castellón, ocupó un puesto en las Cortes en sustitución de David Muñoz, que renunció a su escaño por “motivos personales” a los pocos meses de iniciada la legislatura.
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