En la última entrega de ‘First Dates’, una de las parejas que más destacó por su conexión fue la formada por Cristina y Enrique. El programa de Carlos Sobera juntó en su restaurante a dos jóvenes andaluces que llegaron a tener conversaciones subidas de tono y hasta una propuesta de lo más directa.
Cristina era la primera en entrar al restaurante. La joven de 20 años, que había dejado sus estudios, se presentaba como una mujer a la que le dan igual las habladurías. “A mí me han puesto fama de guarra“, confesaba a la cámara del programa.
Una vez pasaron a la mesa del restaurante, Enrique, que estudia para ser Guardia Civil, se sintió muy a gusto con Cristina. Llegó un momento de la cena donde acabaron hablando de sus preferencias sexuales. Mientras ella se consideraba algo más pasiva en la cama, él decía ser activo en ese aspecto.
Enrique le quiso mostrar a su cita que estaba completamente depilado, hasta los brazos. Ella entre risas comentó: “No sé si tendrá los huevos depilados o no”.
Al finalizar la cena, los comensales pasaron a otra sala donde se dieron un tímido beso en la boca. Cristina no dejó pasar la ocasión para cachear a Enrique en un juego de complicidad y risas.
En el momento decisivo, ambos quisieron tener una segunda cita fuera del restaurante de ‘First Dates’. Fue entonces cuando Cristina le dijo claramente: “Nos vamos a un hotel”. Enrique se quedó totalmente bloqueado y no supo que responder.