A pesar de ser la nieta predilecta del rey Juan Carlos, parece que Victoria Federica prefiere mantenerse completamente al margen de todo cuanto está ocurriendo en torno a la familia del Rey los últimos meses. A punto de cumplir veinte años, la hija de la infanta Elena se encuentra muy volcada en su relación con el dj Jorge Bárcenas, a quien sigue allá donde va. No solo pasó los meses de confinamiento junto a él y unos amigos en una finca en Jaén -donde el dj dio muestra de sus dotes entre fogones-, sino que, una vez finalizado el estado de alarma, apenas estuvo unos días en Madrid, que aprovechó para estar con su madre y visitar a la infanta Margarita.
Sin embargo, parece que la prioridad de la joven está clara en estos momentos. Mientras que con su anterior ‘novio’, Gonzalo Caballero, apenas hacía demostraciones públicas de afecto, y mucho menos en redes sociales, con Bárcenas la cuestión es diferente. Hace unos meses le hizo una bonita dedicatoria a través de los ‘stories’ de su perfil de Instagram, todo un hito, aunque consciente de que este tipo de publicación desaparece a las veinticuatro horas y es precisamente por este sistema por el que está dando muestras de su relajado tren de vida las últimas semanas.
Un tren de vida sin preocupaciones y al lado de su novio, al que sigue allá donde le llevan sus compromisos profesionales. Uno de los últimos ha sido en Marbella, donde la joven ha vuelto a disfrutar un año más de la Gala Starlite, pero no solo de las sesiones de Bárcenas, sino también de otros eventos como el concierto de Morat, donde se la vio junto a un grupo de amigos y con mascarilla.
Marbella no ha sido la única parada de la pareja, que durante el día ha disfrutado de jornadas náuticas, mientras que el dj ha sido el encargado de amenizar las veladas. Ahora quedan unas semanas para que la sobrina de Felipe VI se reincorpore a las clases en el prestigioso centro madrileño The College for International Studies,donde cursa Administración y Dirección de Empresas aunque, dadas las circunstancias, lo más probable es que su formación siga siendo telemática. Eso sí, continuará acompañando a su novio en sus actuaciones siempre que le sea posible.