Un sábado noche más, Telecinco ha vuelto emocionar con una nueva entrega de Déjate querer. En esta ocasión, una mujer llamada Cristina ha asistido al plató en busca de su padre biológico, después de que la abandonara cuando solo tenía 5 años. Aunque ha estado bien cuidada y rodeada por su madre, su abuela y sus hermanos, a la protagonista de la velada siempre le ha faltado algo importante en su vida.
Y es que, aunque el último cartucho de Cristina estaba en el plató de Déjate querer, su padre biológico ha declinado la invitación, dejando claro que -hasta la fecha- no quiere saber nada de ella. Una historia llena de dolor que no solo ha emocionado al público, sino a Toñi Moreno también. La presentadora se ha roto por completo y ha confesado no entender cómo alguien no quiere saber nada de su hija. “Pongamos que tu madre le puso las cosas muy difíciles, puede ser, no sabemos lo que pasó. Pero ahora eres una persona adulta buscándolo”, ha expresado.
En ese momento, visiblemente emocionada, Toñi ha hecho una de las confesiones más sinceras hasta la fecha. “A mí me ha costado años de terapia aceptar que quien no te quiere no merece estar en tu vida”, ha sentenciado, ganándose un sentido aplauso del público que le ha llegado al corazón. Y es que, si algo caracteriza a la televisiva, eso siempre ha sido su humildad frente a las cámaras, pues ha demostrado en más de una ocasión que su vida no ha sido un camino de rosas, pero que gracias a ello ha aprendido muchas lecciones que, a día de hoy, puede compartir en la pequeña pantalla.
Un esperado reencuentro
Pero la noche todavía tenía guardadas más sorpresas. El plató de Telecinco ha sido testigo de cómo Vicky Larraz y Marta Sánchez, tras más de tres décadas de enemistad, se han visto por fin las caras para enterrar el hacha de guerra. Ahora, muchos años después de los continuos enfrentamientos entre las dos vocalistas de Olé olé, ha sido Larraz quien ha querido llevar a su enemiga a la televisión para solucionar, de una vez por todas, sus diferencias.
Vicky ha explicado que cuando Marta llegó al grupo sintió algo de celos: “La vi muy integrada en el grupo, pero cuando se convirtió en una sex symbol no entendí por qué el grupo se había convertido en eso. Yo no tenía nada que ver en eso. Sentía esa tirantez, sentimiento de rechazo, éramos dos extrañas…”. En ese momento, ambas han expresado lo que sentían y, enterrando el pasado, han querido dejar la enemistad atrás para comenzar una nueva etapa.
“Hay titulares que siempre nos han perseguido, realmente éramos dos extrañas unidas por una circunstancia. Cuando te dije que te necesitaba, apostaste por mí porque, aunque era para ti una extraña, apostaste por mí. Eso para mí fue un antes y un después”, ha confesado Larraz, a lo que Marta ha contestado que detesta las confrontaciones inventadas porque ella nunca habló mal de su compañera. Un encuentro que es historia de la televisión y que ha terminado con ambas fundidas en un caluroso abrazo.
Source link