La cantante española Ana Mena quiere representar a Italia en Eurovisión. Para ello, la malagueña se estrenó este martes con su tema inédito Duecentomila ore, con toques latinos, en el mítico Festival de la Canción de San Remo, que este año está celebrando su 72ª edición. Mena, nacida en Estepona, no logró conquistar al jurado en su debut y terminó última en la clasificación de la primera semifinal, en la que participaron 12 de los 25 artistas que compiten en total con canciones nuevas compuestas para la ocasión. Este varapalo la aleja considerablemente de la estatuilla del pequeño león de oro que recibe el vencedor de San Remo y supone el pase para el festival de Eurovisión, que este año se celebrará en Turín tras el triunfo de los Maneskin en 2021.
La española aún tiene posibilidades de remontar hasta el sábado en las próximas galas o incluso de optar a otros premios como mejor letra, mejor composición o el galardón que otorga la crítica o la prensa. Aunque por el momento no ha recibido críticas demasiado buenas por su canción. “El mayor cúmulo de obviedades que hemos escuchado en meses. Podríamos habérnoslo ahorrado. No está claro por qué fue seleccionada para el Festival”, opina el diario La Repubblica. “Una pieza que corre detrás de las tendencias que —afortunadamente— se están extinguiendo”, dictamina Il Corriere della Sera.
Ana Mena ya conoce el escenario de San Remo, en 2020 participó en el festival como invitada, cantando a dúo con Riki. La española lleva años triunfando en Italia y conquistando las listas de canciones del verano con sus temas con raperos transalpinos como Fred De Palma y Rocco Hunt, de los que suele lanzar una versión también en español. La malagueña ha asegurado que su pasión por la música italiana y el Festival de San Remo se remonta a su infancia, cuando veía el concurso desde su casa en Málaga con su padre. El viernes deberá interpretar una versión de los años sesenta, setenta u ochenta, como el resto de competidores. Para la ocasión, ha elegido versionar la canción Medley con Rocco Hunt, un rapero que ganó San Remo en 2014 en la sección Nuevas Propuestas, y con quien Mena se ha dado a conocer en las listas de éxitos italianas.
Ana Mena, tras su actuación.ETTORE FERRARI (EFE)
Sus opciones se verán más claras en las próximas galas, cuando participe la otra mitad de los artistas en competición y se complete la clasificación. En las dos primeras vota el jurado compuesto por 150 representantes de los medios de comunicación acreditados para cubrir el festival, divididos en medios impresos, digitales, radios y televisiones. A partir del jueves, la clasificación la decidirá también el voto telefónico del público y un jurado demoscópico de mil personas seleccionadas por la organización, que votarán a través de una aplicación específica.
En italiano, por obligación
La cantante española se enfrenta a otras grandes voces de Italia como Mahmood, que ya ganó San Remo en 2019 y quedó segundo en Eurovisión, con su popular tema Soldi; el histórico cantante y actor Gianni Morandi, el destacado rapero Achille Lauro o las populares cantautoras Elisa y Giusy Ferreri.
No ha estado exenta de polémica la participación de la española, por su procedencia, en el Festival de San Remo, un evento sacrosanto en Italia que cada año bate récords y que este martes volvió a reunir a más de diez millones de personas frente al televisor, con una impresionante cuota de pantalla del 54,7 %. “Estamos contentos de que una cantante española de éxito rinda homenaje a Italia, obviamente con una canción italiana”, zanjó en su defensa Amadeus, presentador y director artístico del certamen.
La organización es estricta, la letra de las canciones debe ser en italiano, como es el caso de Duecentomila ore, aunque se aceptan frases breves en otros idiomas. Es la primera vez en siete años que compite una extranjera tras la belga-canadiense Lara Fabian en 2015. Aunque ya han participado en el histórico certamen en otras ocasiones cantantes o grupos españoles como Julio Iglesias, en 1969; Los Bravos, en 1967; Mocedades, en 1973; Bertín Osborne, en 1983; el conjunto Aguaviva, en 1972 o Las Ketchup, en 2004. Además de otros artistas internacionales como Louis Armstrong, en 1968; José Feliciano, en 1971 o Cher, en 1967.
Por otro lado, incluso hay quien acusa a la malagueña de plagio, por algunas similitudes en la música de su canción con Amandoti, una pieza muy popular en Italia de la cantante y compositora Gianna Nannini. En los últimos meses, la española ha estudiado mucha música italiana, un ejemplo es su versión Música ligera, basada en la Musica Leggerissima de Colapesce y Dimartino.
Esta edición de San Remo comenzó por todo lo grande, con la actuación del mayor fenómeno musical de los últimos tiempos, el grupo romano Maneskin, ganadores en la pasada edición con su tema Zitti e Buoni, con el que conquistaron también Eurovisión. En Italia se espera con pasión estos días de festival, no solo por las propuestas musicales, sino porque San Remo copa también toda la conversación en el país, pendiente de quién va, qué se dice y qué se hace en el teatro Ariston, que suele deparar sorpresas.
Este año, además, regresará el público, ausente en la pasada edición a causa de la pandemia, aunque los asistentes deberán llevar en todo momento la mascarilla, mostrar su certificado de vacunación y cumplir el reglamento contra las aglomeraciones.
El festival además ha preparado un crucero anclado a poca distancia de la costa de San Remo desde la que tendrán lugar algunas conexiones y donde además se podrá aislar a quienes den positivo al coronavirus mientras trabajan en la realización del certamen.
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