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La esperanza de los mexicanos está en limpiar al país de corruptos: Góngora Pimentel

Para el ministro en retiro, Genaro Góngora Pimentel, el mayor clamor de los mexicanos está en el combate a la corrupción, y cuestionó: si en Brasil hay jueces incorruptibles ¿por qué en México no?

El combate a la corrupción debería de ser uno de los ejes centrales de las políticas de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, consideró el ministro en retiro, Genaro Góngora Pimentel.

En entrevista en Aristegui en Vivo, el jurista rememoró varios casos de corrupción que atestiguó a lo largo de su carrera en el Poder Judicial y por su cercanía con figuras de las altas esferas de la política mexicana, varias de ellas contenidas en su libro “Los supremos de la Corte”.

Góngora consideró que una de las esperanzas de los 30 millones de votos que obtuvo López Obrador en las elecciones de 2018,  “no es que ponga una Presidencia amorosa, como ha dicho, sino que comience a limpiar el país de corruptos igual que ha pasado en Sudamérica”.

Recordó cómo en Brasil los escándalos de corrupción han llevado a la cárcel a políticos tan queridos como Lula da Silva.

“Los jueces en Brasil son incorruptibles, ¿no le gustaría que se dijera eso de nuestros jueces?”, cuestionó.

El exministro destacó una serie de propuestas que juristas destacados han planteado para renovar el Poder Judicial:

Que “el Presidente no nombre a los ministros de la Suprema Corte de Justicia”, porque, aunque los elijan los senadores, la influencia del Presidente sobre su decisión es muy grande.

Que los ministros duren solamente seis años en su encargo, con posibilidad de un segundo periodo, basado en una evaluación de su desempeño.

Que el presidente de la Suprema Corte de Justicia ya no sea el titular del Consejo de la Judicatura Federal.

Las memorias del Ministro

En su libro de memorias, Góngora Pimentel relata cómo se dividieron los ministros de la SCJN durante el debate para determinar si se había cometido una violación grave de garantías individuales en el caso Lydia Cacho.

Recordó como la ministra Olga Sánchez Cordero inicialmente se inclinaba a favor de considerarlo una violación grave, pero después decidió cambiar el sentido de su voto.

“Ella me decía, no nos van a dejar Genaro, no nos van a dejar, entonces cambió de opinión”.

Góngora sospecha que el entonces presidente de la Corte, Guillermo Ortiz Mayagoitia, pidió a la ministra Margarita Luna que convenciera a Sánchez Cordero de que cambiara el sentido de su voto.

Rememoró cómo también Ortíz Mayagoitia mandó a un ministro a un evento a Sudamérica, lo que les restó el voto requerido para desechar el proyecto que exoneraba al gobernador de Puebla, Mario Marín.




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