Ministra de Salud de Perú renuncia tras escándalo por vacunación de expresidente Vizcarra

La exministra de Sanidad de Perú admite haberse vacunado irregularmente y dice que fue el ‘peor error’ de su vida

La exministra de Sanidad peruana, Pilar Mazzetti, reconoció haberse vacunado contra la Covid-19 de forma irregular por haber cedido “ante la inseguridad y los miedos”, si bien recalcó que ello “no justifica” lo que hizo.

La exministra de Sanidad de Perú, Pilar Mazzetti, admitió finalmente haberse vacunado de forma extraoficial después de que saliera a la luz que cientos de altos cargos fueron inmunizados subrepticiamente al margen de los ensayos clínicos que se estaban realizando en el país.

En una carta, Mazzetti se mostró arrepentida y aseguró que fue el “peor error de su vida”. Así, matizó que se vacunó el pasado 12 de enero “fuera del ensayo clínico para la vacuna Sinopharm y con las dosis aún disponibles para vacunación del personal vinculado al referido ensayo”.

Así lo informó al presidente peruano, Francisco Sagasti, y a la primera ministra, Violeta Bermúdez, según informaciones de la emisora RPP.

“Nada disculpa lo que he hecho y menos haberlo ocultado. He mantenido estrictas medidas preventivas de contagio durante mucho meses. Sin embargo, la segunda se ha presentado con un incremento muy rápido, que superó todas las previsiones y he visto cómo el personal y funcionarios del Ministerio han ido rápidamente enfermando y algunos han perdido la vida”, lamentó

En este sentido, afirmó que “cedió ante la inseguridad y los miedos”, si bien recalcó que ello “no justifica” lo que hizo. “No haber reflexionado sobre mi actuar desde el punto de vista ético y las dudas que mi comportamiento podían generar es una responsabilidad que voy a sobrellevar siempre”, ha manifestó

No obstante, dijo no tener conocimiento de la vacunación del ahora expresidente Martín Vizcarra y su esposa como parte del ensayo clínico u otro posible contexto e hizo hincapié en que conoció “estas vacunaciones a través de los viceministros del Ministerio de Sanidad”.

Mazzetti subrayó que la función pública es un trabajo arduo que “obliga a dejar de lado muchos aspectos de nuestra vida personal, que implica una preparación muchas veces a cargo de uno mismo y un trabajo persistente”.

“Nada nos prepara para trabajar en una pandemia sin reglas de juego, en incertidumbre y sin un marco de control adaptado a una emergencia”, ha añadido antes de hacer un llamamiento para que, a pesar de su comportamiento, el apoyo a la administración pública no se pierda, especialmente en el contexto actual”, aseveró.

“No va a ser suficiente pedir disculpas a todos los que he decepcionado. No creo poder recuperar su confianza, tomé esta decisión con los temores y limitaciones de un ser humano y reconozco que este fue el peor error de mi vida”, finalizó.

El jefe del ensayo defiende el proceso

El médico coordinador del ensayo clínico de la vacuna de Sinopharm en la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), Hugo García, afirmó que los miembros del equipo de estudio tienen “la conciencia tranquila” y que no se produjeron irregularidades en el proceso de investigación.

“Aquí nadie ha violado la confianza de los peruanos ni ha hecho ninguna repartija de vacunas”, dijo García, que explicó que junto con las dosis para los voluntarios de los ensayos clínicos llegaron 3 mil 200 vacunas para proteger al equipo de estudio y al personal relacionado con la investigación: “Es decir, expertos en diferentes áreas que pudieran ser apoyo para el proyecto”.

“Estamos hablando de un lote de vacunas que entra al país, bajo todas las regulaciones, sin ningún secreto”, ha sostenido tras remarcar que, “en opinión del equipo de estudio, no ha habido ninguna administración irregular de vacunas”.

García manifestó además, que la UPCH, como patrocinadora del estudio clínico de fase tres para la candidata a vacuna de Sinopharm, “no tiene absolutamente nada que ver con negociaciones de compras de vacunas”.

En este sentido, justificó que fuera un “oficial de enlace” el que invitara a profesionales del Ministerio de Sanidad porque “consideraba que era gente que lucha en la primer línea con la pandemia”. “Recibíamos listas (de personas para vacunar contra la COVID-19) y las atendíamos de buena fe”, destacó.

(Europa Press)




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