Albert Einstein fue el científico más importante del siglo XX. Publicó la teoría de la relatividad general, y en el año 1921 obtuvo el Premio Nobel de Física. En la actualidad, según las nuevas herramientas para medir la inteligencia, se considera un IQ 100 como la media. Quienes tienen un IQ de entre 85 y 115 se consideran personas de inteligencia normal. Por encima del IQ 130 las personas son consideradas superdotadas, y por encima de IQ 155 personas de inteligencia superior.
Pues bien, se sabe que Albert Einstein, del mismo modo que Stephen Hawking, tenían un IQ e 160. Además, los expertos en este campo calculan que grandes genios de la historia como Marie Curie e Isaac Newton superaban el IQ 180. Sin embargo, poco se habla de Marilyn Monroe, que tenía un coeficiente intelectual más alto que Einstein.
El coeficiente intelectual de Marilyn Monroe
Norma Jeane Mortenson, más conocida como Marilyn Monroe, fue una actriz, modelo y cantante estadounidense. Fue uno de los iconos más importantes del cine en la década de 1950 y principios de los 60. Considerada un referente de la «revolución sexual» de la época, en la actualidad continúa siendo un gran referente de la cultura pop.
En el año 1949, Marilyn Monroe conoció a Albert Eisntein. Estuvieron hablando, y la actriz le gastó alguna broma. Lo que muy pocas personas sabían es que ese momento estuvo protagonizado por dos de las personas más inteligentes del mundo. Marilyn Monroe tenía un IQ 165, pero casi nadie reparaba en su inteligencia. Todos creían que simplemente era una mujer guapa.
En su libro “Adiós al cine, bienvenida la cinefilia”, el crítico de cine estadounidense Jonathan Rosenbaum le dedicó un ensayo a la inteligencia de la actriz, titulado “El cerebro de Marilyn Monroe”. El crítico explica que el “cliché sexista” que predominaba a mediados del siglo XX y que se basaba en la creencia de que una mujer tan femenina no podía ser inteligente es algo que la propia Marilyn utilizó a modo de «coraza».
Las mejores frases de la actriz
- Estoy intentando encontrarme a mí como persona, a veces eso no es fácil de hacer. Millones de personas viven toda su vida sin encontrarse.
- Sigue sonriendo, porque la vida es algo hermosa y hay mucho sobre lo que sonreír.
- No me importa vivir en un mundo de hombres, siempre que pueda ser una mujer en él.
- Tengo sentimientos también. Sigo siendo humana. Todo lo que quiero es ser amada, por mí y por mi talento.
- La felicidad está dentro de uno, no al lado de nadie.
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