Gerardo Márquez, fiscal general del Estado de Coahuila, localizado en el norte de México, ha informado este lunes a medios locales de que las armas que un estudiante de 11 años utilizó el viernes para atacar a maestros y alumnos en el Colegio Cervantes de Torreón son propiedad de su abuelo. Además, el funcionario ha afirmado que este no tenía permisos para portarlas. En el ataque murió una maestra y otras seis personas resultaron heridas, antes de que el joven se suicidara. Mientras, este lunes se retomaron las clases en esta región industrial bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
Márquez afirmó que las armas estaban en la casa familiar del joven y que fue allí donde él pudo acceder a ellas. Agregó que indagan cómo el abuelo del chico consiguió los artefactos, que la fiscalía apunta que pueden ser de calibre 22 –que se adquieren con permiso de las autoridades correspondientes– y de calibre 40, cuyo acceso es restringido y para uso exclusivo de oficiales de seguridad. El fiscal informó de que esperan aún tomar declaraciones al abuelo del joven, dentro de la investigación que realizan para esclarecer el ataque al Colegio Cervantes.
El pasado viernes, José Ángel, estudiante de sexto de primaria, ingresó a su escuela con las dos armas. El joven pidió permiso a su maestra para ir al baño, de donde salió con las armas cargadas y disparó a una profesora de inglés, María Assaf, un instructor de educación física y cinco estudiantes. La maestra Assaf murió por los impactos de bala que recibió en la cabeza y el tórax, informó la fiscalía. Los funerales de Assaf fueron organizados el domingo, con la asistencia de decenas de personas que ven en ella a una heroína porque consideran que evitó una masacre. El fiscal Márquez explicó que estudian el perfil psicológico de José Ángel, para determinar los motivos que le llevaron a cometer el crimen. Las honras fúnebres del joven se realizaron el domingo con hermetismo en Torreón. La mañana del domingo también fueron dados de alta tres de los seis heridos, mientras que el resto sigue hospitalizado, pero fuera de peligro, dijeron directivos del hospital local donde están recibiendo atención médica.
Mientras avanzan las investigaciones, las clases se reanudaron en el área metropolitana conocida como La Laguna –a la que pertenece Torreón—con fuertes dispositivos de seguridad. En la Escuela España, localizada a una manzana del Colegio Cervantes, fueron movilizados oficiales de la Guardia Nacional y de la Policía Federal, que custodiaban las calles cercanas a esta institución educativa. La jornada escolar se inició con la implementación de la controvertida ‘Operación Mochila’, que consiste en el registro de los bolsos de los estudiantes. Flor Rentería, coordinadora de servicios educativos de la región de La Laguna, dijo que esta medida se tomó con el consentimiento de los padres y que afecta a 1.300 escuelas, donde estudian unos 200.000 jóvenes.
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