La forma correcta de usar el microondas no es la que pensabas: llevas haciéndolo mal toda la vida

Parece que utilizar bien el microondas no tiene ningún misterio, pero lo cierto es que no lo estamos haciendo como es debido. Se trata de uno de los pequeños electrodomésticos más utilizados en los hogares, ya que sirve para calentar todo tipo de alimentos, e incluso para elaborar algunas preparaciones.

¿Cómo utilizar bien el microondas?

Lo que solemos hacer es lo siguiente: abrir la puerta del microondas, colocar la comida o bebida en el centro, pulsar el botón y verlo girar. Parece fácil, ¿verdad? Pues no es así como debemos hacerlo. Este pequeño electrodoméstico calienta lo alimentos a partir de ondas electromagnéticas que van dirigidas a las moléculas de agua presentes, haciendo que aumente su temperatura y, como resultado, la comida o bebida alga humeante.

Sin embargo, cuando colocamos el plato en el centro del microondas nos encontramos con que la comida no se ha calentado de manera homogénea. Esto es porque no debemos colocar el plato en el centro, sino en el borde. De esta manera, conseguimos que las ondas reboten por todo el alimento, y así calentamos la comida de la forma más uniforme posible.

A esto hay que sumar que en aquellos platos que se puedan remover, como un vaso de leche o un plato de sopa, por ejemplo, lo ideal es dividir el tiempo de calentamiento en intervalos de medio minuto, para remover y volver a calentar. Es la mejor manera de conseguir que el calentamiento sea más uniforme.

Los usos más curiosos del microondas

La razón por la que lloramos al cortar la cebolla es por los compuestos de azufre de este alimento. Para evitarlo, simplemente tenemos que realizar un corte en los extremos de la cebolla y calentarla en el microondas durante medio minuto.

El microondas también es un gran aliado a la hora de extraer el jugo de un limón o de una naranja. Solo tenemos que calentar estos cítricos durante 20 minutos. De esta manera, se ablandará un poco la cáscara, y será mucho más sencillo extraer el jugo.

El estropajo que utilizamos para lavar los platos o limpiar diferentes superficies debemos desinfectarlo con frecuencia, ya que se llena de todo tipo de bacterias. En primer lugar, lo sumergimos en un bol de vinagre blanco y, a continuación, lo calentamos en el microondas durante un minuto. La acidez del vinagre, junto con el calor del pequeño electrodoméstico, funciona muy bien a la hora de eliminar todas las bacterias acumuladas.


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