Tamara Falcó se ha propuesto no dejar nunca de sorprendernos. Solo ella puede ser capaz de darle un beso en los labios a Jordi Cruz o de viajar hasta el Vaticano para conocer en primera persona al mismísimo Papa Francisco. La ganadora de ‘Masterchef Celebrity 4’ ha sido la madrina de un evento celebrado en la sede papal.
El Papa celebraba sus bodas de oro con Dios, es decir, 50 años dedicado en cuerpo y alma a la práctica cristiana. Para ello ha congregado en el Palacio de San Calixto a la inauguración de una nueva sede de Scholas Occurentes Italia. Y allí estaba Tamara Falcó.
«Ayer cumplí uno de mis sueños ✨ El de conocer al Papa Francisco y compartir con él un encuentro internacional único junto a @scholasoccurrentes celebrando sus bodas de oro 🙏🏼 No tengo palabras para agradecer a quién me hizo partícipe de este gran día @paloamt @leonidasfuster #papafrancesco#encuentroprimerasdamas #educacionparatodos», escribía la hija de Isabel Preysler.
Es de sobra conocida la ferviente fe que profesa Tamara Falcó. Es devota y no se esconde. Por eso no dudó en donar los 75.000 euros de premio que obtuvo por ganar ‘Masterchef Celebrity’ a Mensajeros de la Paz, la ONG regida por el Padre Ángel. El objetivo es crear una iglesia 24 horas en Roma para atender a personas sin recursos.
Cada día que pasa, Tamara Falcó gana más adeptos gracias a su naturalidad, espontaneidad, cercanía y a esa forma de ser tan sincera que la aleja del prototipo erróneo de chica pija que la había acompañado tanto tiempo.