El lavavajillas es uno de los electrodomésticos más utilizados en los hogares, muy importante para ocuparse del lavado y limpieza de las vajillas y todos los utensilios y accesorios de cocina, contribuyendo además al ahorro de agua ya que sale más barato programarlo que fregar todo a mano. Te contamos por qué muchas están poniendo los platos al revés en el lavavajillas, una nueva moda que tiene mucha lógica y que probablemente vayas a hacerlo tú también en cuanto leas este artículo… ¡toma nota!
Por este motivo la gente pone los platos al revés en el lavavajillas
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, más de la mitad de los hogares españoles tienen un lavavajillas, un electrodoméstico que se creó para facilitarnos la vida y ahorrarnos tiempo en una de las tareas más rutinarias y tediosas de cuantas hacemos en el hogar. A pesar de tener tanta presencia, no todas las personas saben sacarle todo el partido para aprovechar al máximo todas sus funcionalidades y capacidades.
Muchas de las rutinas que se hacen a la hora de poner el lavavajillas no tienen sentido, como por ejemplo enjuagar los platos en el grifo antes de meterlos en el lavavajillas, ya que incluso empresa expertas en el sector como Finish dejan claro que no es necesario hacerlo, ya que además estarás dejando de ahorrar agua al gastarla primero en el grifo y después en el lavado, así que bastará con eliminar los restos de comida con una servilleta antes de meterlos en el lavavajillas.
El trucazo más interesante que vas a descubrir hoy es el de poner los platos al revés en el lavavajillas, esto es, mirando al interior en lugar de hacia el exterior, que curiosamente es la forma en la que los coloca la gran mayoría de las personas. El chorro de agua que sale durante el lavado se debe aplicar directamente en la zona en la que se posa la comida, y al salir por ese lado, el lavado será más eficiente si los platos miran al interior.
Es muy importante que a la hora de llenar el lavavajillas no pongas dos platos en la misma ranura, ya que estarían muy pegados y el agua no llegaría bien a ambos. Además, recuerda que los platos hondos deben colocarse en las rejillas más anchas, mientras que los llanos van en las más pequeñas. Aprovecha el espacio al máximo cada vez que quieras poner el lavavajillas, así el lavado será más eficiente a nivel energético.
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