La complicada gestión del invierno a la que se están enfrentando las autoridades de Ucrania ha generado una polémica entre el presidente Volodímir Zelenski y el alcalde de la capital, Vitali Klichkó. No es nada habitual que esto ocurra en un país que, cuando comenzó la invasión rusa el 24 de febrero, decidió aparcar las diferencias internas y aplazar de manera tácita las disputas políticas domésticas hasta después del conflicto armado. Así lo dejó claro el alcalde, rival político del actual jefe del Estado, en una entrevista con el pasado septiembre.
El primer edil de Kiev respondió este domingo a las acusaciones lanzadas contra él por el presidente de no tener listos en la ciudad los refugios de emergencia necesarios para atender a la población. “No quiero, especialmente en la situación actual, entrar en batallas políticas. Es ridículo”, señaló este domingo Klichkó en un mensaje publicado en Telegram. Aunque no aludió de manera directa a Zelenski, se trata de una respuesta airada y directa a sus acusaciones. “¡No hay necesidad de manipular!”, llegó a decir al tiempo que lamentó la imagen que están dando tanto a nivel interno como en la esfera internacional cuando todos deberían estar trabajando juntos sin disputas políticas.
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Para defenderse, el alcalde ofreció detalles del despliegue que las autoridades municipales han llevado a cabo estos días en Kiev. Se refirió a la existencia de más de 430 puntos de calefacción ya instalados y funcionando en una ciudad en la que, además, “nos estamos preparando para desplegar rápidamente más de 100 puntos en caso de emergencia”. Para poder mantenerlos activos se han distribuido más de 400 generadores y otros cien han sido facilitados por voluntarios y organizaciones benéficas, dijo. Por otro lado, añadió el primer edil, a Kiev van a llegar pronto 12 salas de calderas modulares móviles, que ayudarán a reforzar la infraestructura de calefacción.
Klichkó asegura que el sábado estuvo revisando el establecimiento de esa red de refugios invernales y se encontró con las autoridades al frente del despliegue. “Me comentan en una conversación privada que todos los puntos donde se realizaron visitas están abiertos y funcionando. Y luego publican algunas fotos incomprensibles”, lamenta.
La actual producción de electricidad en el país alcanza para satisfacer casi el 80% de las necesidades de los usuarios, informó este domingo el operador estatal Ukrenergo. En las últimas horas, la capital ha visto cómo las reparaciones han devuelto el suministro de luz y agua a casi todos sus habitantes. Las restricciones se mantienen, sin embargo, en 14 de las 24 regiones del país. Un millar de técnicos trabajan a diario en las labores de reparación de los daños causados por los ataques rusos, según el primer ministro, Denis Shmihal. Ha informado, además, de que Ukrenergo, recibirá 372 millones de euros de Países Bajos y del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo para continuar con esas labores de reparación. Ucrania recibirá además generadores eléctricos como parte de un programa de ayuda de la Unión Europea.
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Zelenski anunció el pasado martes la implantación de una red de más de 4.300 refugios diseminados por todo el país para que la población pueda hacer frente al rigor invernal. El 50% de las infraestructuras de Ucrania se encuentran dañadas desde que hace mes y medio Moscú empezó a concentrar buena parte de sus ataques sobre ellas con el objetivo de dejar, a la población sin luz, agua y calefacción a las puertas del invierno. El presidente se refirió varias veces a lo largo de la semana a esa red de puntos de acogida, al tiempo que recordaba que hasta seis millones de personas vivían el viernes sin suministro eléctrico.
Ese mismo día, Zelenski aprovechó su alocución nocturna de cada día para cargar contra Klichkó. En un claro tirón de orejas al alcalde, dijo que en Kiev había “muchas quejas” con respecto al establecimiento de esos lugares para la atención de los ciudadanos. Le acusó de no tenerlos listos después de que él llevara anunciándolos varios días. El presidente, eso sí, salvó de la quema a los que son responsabilidad de los Servicios de Emergencia y al de la estación central de trenes. “La gente de Kiev merece una mejor atención”, espetó el mandatario.
La invasión rusa que comenzó el pasado 24 de febrero había logrado hasta el momento que se aparcaran las diferencias internas. Todos habían cerrado filas en torno a Zelenski, pese a que el antiguo cómico televisivo no pasaba por sus mejores momentos desde que fue holgadamente elegido en las urnas en 2019.
Klichkó, que dio el salto a la política tras ser campeón del mundo de boxeo en la categoría de pesos pesados, es uno de los rivales políticos del actual presidente. Fiel a los postulados más nacionalistas, vio en Zelenski un oportunista que tomó las riendas del país gracias a su popularidad televisiva, pero que, en realidad, era alguien conciliador con Moscú por los intereses empresariales que tenía desplegados en el país vecino. “Mi opinión es que ahora, durante la guerra, no es el momento de hablar de errores. Si la guerra termina, entonces podremos hablar de todos ellos”, afirma Klichkó en la entrevista con este diario.
Para sorpresa de muchos, Zelenski ha mantenido de manera firme las riendas de Ucrania durante esta guerra y no puso pies en polvorosa cuando el Ejército ruso llegó a las puertas de Kiev nada más comenzar la invasión.
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