“Puedo entender que Leo estuviera cabreado. Después de un viaje tan largo, que te pregunten por Antoine, creo que es una falta de respeto. Por vuestra parte, es importante buscar una polémica, pero yo en el vestuario no he visto ninguna mala relación entre ellos dos”, se arrancó Ronald Koeman. Lionel Messi llegó exhausto a Barcelona después del viaje en avión privado desde Perú, donde había jugado con Argentina en el segundo partido en este parón de selecciones. “Estoy cansado de ser siempre el problema de todo”, se quejó el 10, rodeado de los periodistas que lo esperaban a la salida del aeropuerto. No estaba claro si el enfado del rosarino era como respuesta a una pregunta relacionada con las declaraciones de un exagente de Griezmann, que había asegurado que el 10 lo controlaba todo en el Barça o tras la demora de una hora por un control aduanero que sufrió tras aterrizar. Lo que sí está claro es que Messi no está cómodo en el Barcelona. Nada nuevo después de que Josep Maria Bartomeu no lo dejara marcharse gratis el pasado verano tal y como aspiraba el rosarino.
Koeman, en cualquier caso, justificó al capitán. “Necesito defender a Leo, si algo así me pasa a mí después de un vuelo de 15 horas y tras tener que esperar una hora más en el avión y cuando salgo hay un montón de prensa haciendo ese tipo de preguntas, también me hubiese enojado”, aseguró. Y, sobre la decisión de Messi, que en enero puede negociar con otro club, añadió: “No veo a Leo fuera del club. En mi opinión tiene que seguir aquí, pero yo no soy la persona que tiene que tomar la decisión. Es increíble lo que hizo en este club, pero es él quien tiene que tomar la decisión de su futuro”.
Koeman intentó ser prudente con el tema Messi. Sin embargo, sí necesitaba desahogarse con el tema de los horarios. De hecho, se quejó del calendario azulgrana, que se enfrenta al Atlético en Madrid este sábado (21.00, Movistar Partidazo), cuando en realidad le habían preguntado sobre el parón de las selecciones. “Para los equipos grandes es un calendario apretado. No es bueno que hayan jugado tres partidos con las selecciones y uno de los cuales fue amistoso. Yo he sido seleccionador, no he arriesgado con un jugador”, explicó, para después llevar la respuesta a su terreno. “Lo que no entiendo es por qué jugamos todos los partidos fuera de casa a las nueve de la noche. No es una ayuda a un equipo grande que tiene que jugar cada tres días. Lo entiendo con un partido contra el Atlético, que es un encuentro grande. Pero no jugar siempre a las nueve. No es bueno para los deportistas”, subrayó.
El Barcelona no podrá contar con Ansu Fati. El canterano azulgrana, máximo goleador de la temporada (cuatro goles) estará de baja cuatro meses después de haber sido intervenido en el menisco de la rodilla izquierda. Koeman recuperó a Coutinho, que ya dejó atrás su lesión muscular y cuenta con Dembélé, Trincao y Pedri para la posición de extremo. También con Griezmann, si es que el francés deja la demarcación de delantero centro. “A Antoine lo veo concentrado, trabajando e intentando ayudar a ganar los partidos”, dijo. También analizó la situación de Coutinho. “Está bien, lleva casi una semana entrenando y hay que hablar con los médicos sobre cuál es el mejor momento para entrar, puede hacerlo de inicio o desde el banquillo”.
El Barcelona se enfrenta al Atlético, el único equipo que todavía no ha perdido en LaLiga. “Es un partido complicado, ante un rival que es difícil, con un entrenador que lleva una gran trayectoria. Ellos tienen sus bajas, pero nosotros también”. El equipo rojiblanco ha perdido a Luis Suárez, Torreira, Herrera y Manu Sánchez durante el parón internacional, en el caso de los dos uruguayos por contraer el coronavirus durante la concentración con su selección.