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La humedad de las mascarillas, una ventaja para combatir el coronavirus según un estudio

Ha pasado ya más de un año desde que conociésemos las primeras noticias relacionadas con el coronavirus en nuestro país y, a día de hoy, ya nos hemos acostumbrado a hablar de mascarillas, cuarentena, vacunas y otro tipo de palabras que vienen asociadas al virus.

Durante todos estos meses se han ido realizando, y se realizan, muchos estudios sobre el funcionamiento del virus y su dinámica, para saber cada día más como enfrentarnos a él. Las mascarillas ocupan un lugar principal en muchos de estos estudios ya que son una de las fórmulas más certeras a la hora de evitar contagios.

En un estudio reciente, publicado por el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de los Estados Unidos (NIDDK), apunta a que la humedad que se genera dentro de las mascarillas que solemos utilizar a diario, ayuda a reducir el nivel de infección de enfermedades respiratorias, entre ellas, el coronavirus.

El estudio, publicado en la revista Biophysical Journal, y del que se hace eco Europa Press, indica que a niveles elevados de humedad se promueve un aclaramiento mucociliar, que consiste en un mecanismo de nuestro sistema respiratorio que utiliza para eliminar partículas dentro de nuestros pulmones.

El autor principal del estudio, Adriaan Bax, ha explicado para Europa Press que «las máscaras faciales aumentan fuertemente la humedad en el aire inhalado y proponemos que la hidratación resultante del tracto respiratorio podría ser responsable del hallazgo documentado que vincula una menor gravedad de la enfermedad COVID-19 con el uso de una máscara», por lo que es posible pensar que las mascarillas servirían, además de para no contagiarse y frenar la transmisión del virus, para limitar su extensión hasta los pulmones.

«La humidificación podría limitar su extensión a los pulmones al hacer descender la generación de gotas que contengan patógenos» señala este estudio que pone de nuevo de manifiesto la importancia de llevar la mascarilla tanto al aire libre como en espacios cerrados.

Varios tipos de mascarillas

Para este revelador estudios, los investigadores norteamericanos, hicieron que los voluntarios respiraran a través de cuatro tipos de mascarillas diferentes en una caja de acero totalmente cerrada. Utilizaron la mascarilla quirúrgica desechable de tres capas, una de algodón de dos capas, otra de algodón pesado y una mascarilla N95, capaces de filtrar hasta un 95% de las partículas del ambiente usando electricidad estática.

Además, se utilizó gomaespuma de alta densidad para evitar fugas de aire. Cuando los voluntarios respiraban sin mascarilla dentro de la caja, el nivel de humedad se incrementaba en la caja, al contrario que cuando respiraban con mascarilla que se la humedad se filtraba en menor medida.

La métrica se realizó a diferentes temperaturas que oscilaban entre los 7,7 grados a los 37 grados centígrados y fue la mascarilla de algodón grueso la que consiguió los mayores niveles de humedad en el aire exhalado.

Con esto, los investigadores, en sus conclusiones, avisan que las mediciones se hicieron sin la posibilidad de pérdida de aire y que las mascarillas que no son N95 «tienen grandes filtraciones», por lo que recomiendan el «uso de las mascarillas N95 o KN95 apretadas».

No dicen qué mascarillas son más efectivas

Sin embargo, los creadores del estudio dejaron claro que no analizaron qué mascarillas son más efectivas y se remitieron a los Centros para el Control de Enfermedades para elegir las mascarillas que utilizarían en el estudio.

En investigaciones anteriores llevadas a cabo por el mismo equipo liderado por Adriaan Bax, demostraron que cualquier máscara de tela es capaz de bloquear miles de gotitas de saliva y, aunque este estudio en concreto, no ofrece más evidencias que las mencionadas, sí deja claro que las mascarillas son esenciales para combatir durante nuestro día a día al coronavirus.

«Esta investigación respalda la importancia del uso de mascarillas como una forma simple, pero efectiva, de proteger a las personas que nos rodean y de protegernos a nosotros mismos de las infecciones respiratorias, especialmente durante estos meses de invierno cuando aumenta la susceptibilidad a estos virus» apuntó en este sentido el doctor Griffin P. Rodgers, director del NIDDK, añadiendo que «incluso a medida que más personas en todo el país comienzan a vacunarse, debemos permanecer atentos para hacer nuestra parte para prevenir la propagación del coronavirus que causa el Covid-19».

Otros estudios apuntan cosas diferentes

Como hemos comentado, son muchos los estudios que se están haciendo para lograr saber cada vez más sobre el comportamiento del coronavirus y la forma de combatirlo. En este sentido, hemos conocido otros informes que apuntaban en línea contraria respecto a los beneficios de la humedad en la mascarilla.

Según estos estudios, la humedad podría no ser tan beneficiosa para nuestra salud ya que, el frío por ejemplo, beneficia al virus. Al igual que esto, la propia humedad que se crea en la mascarilla podría llegar a perder su utilidad por la propia humedad, por lo que se filtrarían con más facilidad las gotas de nuestra boca al aire.


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