Era el pasado 4 de noviembre cuando la vida de José Luis Gil daba un giro de 180 grados de la manera más inesperada. El emblemático actor de La que se avecina sufría un ictus por el que aún continúa recuperándose en su casa, permaneciendo al margen de su profesión, y prácticamente de cualquier tipo de reaparición pública.
Desde ese momento, su hija Irene ha sido la encargada de ir dando los partes de salud de su progenitor, además de hacer público el comunicado en el que informaba sobre lo sucedido sin entrar en muchos detalles, aunque aprovechando para agradecer a todos sus fans el cariño que, tanto el intérprete como sus familiares, estaban recibiendo. De esta manera, y diez meses después de la fatal noticia, ahora la joven ha querido hacer uso de sus redes sociales para compartir una foto de su padre junto a su madre, la también actriz de doblaje Carolina Montijano: “Mi padre José Luis Gil está recuperándose en su casa. Los amigos, familiares y compañeros que han querido, han venido a verle. Simplemente, esto es lento y no hay nada que contar. Seguimos avanzando, con ayuda de gente maravillosa” ha admitido en un post en el que la pareja aparece sonriendo pese a la adversidad a la que están teniendo que hacer frente.
Pero el testimonio de Irene Gil no ha quedado ahí, y también ha aprovechado su mensaje para mencionar a la actriz Ana Ruiz, al actor Mauro Urquiza y a la productora Sandra Reyes como grandes apoyos fundamentales en este durísimo proceso. Eso sí, sin olvidar al equipo de neurología del doctor Anciones que está siendo encargado de hacer un seguimiento del estado de salud del artista desde el ictus.
Como no podía ser de otra manera, en cuestión de minutos la publicación en cuestión se ha llenado de comentarios cargados de ánimo por parte de los seguidores más fieles de José Luis: “A por todas” o “nunca llueve eternamente” son algunas de las alentadoras palabras que ha recibido la joven. De hecho, la intérprete Silvia Marsó ha querido agradecer este último parte médico también por medio de Instagram: “Gracias cariño, mucho ánimo, paciencia y un fuerte abrazo a José Luis”, puntualizaba.
No obstante, esta no ha sido la única ocasión en la que Irene ha compartido imágenes con su padre después de que tuviera lugar este grave problema en su estado de salud. La última vez ocurrió durante el pasado mes de diciembre, cuando tan solo había pasado un mes del susto y la joven quería hacer hincapié en lo afortunada que se sentía de que su padre pudiera seguir soplando las velas: “Estos 64 son muy especiales, nos sentimos muy afortunados por soplar con él. Gracias a todos, vamos a mejorar a tope y el próximo va a ser de lujo”, aseguraba con total confianza. Algo que sigue manteniendo con la mayor de las esperanzas.