Varias personas pasean por la Rambla de Barcelona, la semana pasadaQuique García (EFE)
La circulación del coronavirus sigue a la baja en España y, por primera vez en lo que va de año, la incidencia acumulada a 14 días ha descendido este jueves de los 1.000 casos por 100.000 habitantes. En concreto, el Ministerio de Sanidad ha notificado 984 infectados por 100.000, una cifra que no se alcanzaba desde la víspera de las fiestas navideñas. Con la caída de la curva epidémica, continúa también en descenso la presión asistencial: hay 10.251 personas hospitalizadas a causa de la covid, casi un 25% menos que hace una semana.
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Sanidad ha reportado 34.213 nuevos casos de covid en las últimas 24 horas, aunque el ministerio matiza que no todos son diagnósticos del último día. De hecho, la incidencia sigue a la baja (74 puntos menos que las 24 horas previas) y la velocidad de transmisión del virus (la Rt, que mide a cuántas personas contagia de media un positivo), se sitúa en 0,74, por debajo del umbral de 1 que marcan las autoridades sanitarias para contener la transmisión. En lo peor de la sexta ola, durante las fiestas de Navidad, este indicador alcanzó el 1,60 —es decir, que por cada 100 casos, se infectaban otros 160—.
Después de unas semanas de presión asistencial desbocada, sobre todo en la atención primaria, ahora los centros sanitarios empiezan a respirar. Por ejemplo, en Cataluña, las visitas por covid en los centros de salud han bajado de las 20.000 diarias, mientras que a mediados de enero superaban las 80.000, según los datos de la Generalitat. En los centros hospitalarios, la actividad en las unidades de cuidados intensivos (UCI) también se va reduciendo y la ocupación cae paulatinamente: hay 1.351 personas con covid ingresadas en estado crítico, un 17% menos que hace una semana.
El cómputo de fallecidos, sin embargo, sigue creciendo. Sanidad ha informado de 360 muertes más en las últimas 24 horas —el pasado jueves reportó 393—, aunque no necesariamente son todas del día anterior, porque siempre se producen retrasos en la notificación por parte de las comunidades. Desde el inicio de la pandemia, Sanidad ha contabilizado 97.710 fallecidos con covid.
Sin restricciones
España encara el descenso de la sexta ola sin apenas medidas de control más allá del uso obligatorio de la mascarilla en interiores. De hecho, el Gobierno ya levantó la semana pasada la obligatoriedad de emplear el cubrebocas en la calle y el Consejo Interterritorial, donde está representado el Ministerio y las comunidades, acordaron este miércoles devolver el 100% del aforo a los grandes eventos deportivos a partir de marzo.
El debate se centra ahora en su retirada en interiores en las escuelas, pero no hay consenso entre los expertos. La Asociación Española de Pediatría plantea una retirada progresiva de la prenda que empiece a final de este mes en la escuela y siga en abril en los institutos, pero los epidemiólogos no se ponen de acuerdo sobre esta propuesta, al menos, hasta que la incidencia en el colectivo de los más pequeños descienda más: en los menores de 11 años, la incidencia acumulada a 14 días supera los 1.300 casos.
A propósito de las mascarillas en las aulas, el consejero catalán de Educación, Josep González Cambray, ha asegurado este jueves que la retirada en las aulas “se aplicará lo antes posible, cuando las autoridades sanitarias lo autoricen”. “Irá muy bien a nivel emocional, necesitamos vernos las caras”, ha dicho. Asimismo, ha afirmado que se dejarán de confinar grupos educativos en las escuelas “durante este mes de febrero, seguramente la semana que viene” porque, ha justificado, “los contagios están bajando vertiginosamente”.
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