La covid se ceba ahora con los jóvenes. Con la inmensa mayoría de la población más vulnerable —mayores de 60 años— vacunados con al menos una dosis y los pinchazos acelerándose en el grupo de 40 y 50 años, la transmisión del virus se concentra en los grupos no vacunados. Entre los menores de 40 y, sobre todo, los adolescentes de 12 a 19 años y los veinteañeros, la incidencia está disparada y son estos contagios los que han motivado el repunte de la curva epidémica en España. Así, si bien el país mantiene una tendencia ascendente en la última semana y sitúa su incidencia acumulada este martes en 107 casos por 100.000 habitantes (siete más que este lunes), las infecciones por coronavirus en el grupo de 20 a 29 años alcanza unos niveles de 251 diagnósticos por 100.000.
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El macrobrote de Mallorca entre estudiantes de viaje de fin de curso, que ya ha dejado más de un millar de infectados, es solo la punta del iceberg. De hecho, el director del Centro de Alertas y Emergencias, Fernando Simón, puntualizó el lunes que este brote representa “el 2,5% de los casos de los últimos 14 días y el 5% de los casos de los últimos siete días”. Como el episodio infeccioso de Baleares hay muchos más, aunque a menor escala, y los contagios se reproducen entre el colectivo joven. La flexibilización de las restricciones sociales, unido al fin de curso y a las propias dinámicas sociales de los chavales, que tienen más movilidad e interacción entre ellos, propician la circulación de un virus que se nutre del contacto social, señalan los expertos consultados. “Aumentan los contagios por las variantes [la delta está creciendo en España y es, según las autoridades sanitarias europeas, hasta un 60% más transmisible]. Y además, se han eliminado las restricciones a la movilidad y al ocio nocturno y los jóvenes terminaron sus estudios y tienen muchas ganas de moverse”, valora Alberto Infante, profesor emérito de Salud Internacional de la Escuela Nacional de Sanidad en Instituto de Salud Carlos III.
El Ministerio de Sanidad, que este martes ha notificado más de 7.000 nuevas infecciones y 40 muertes, ha publicado por primera vez la incidencia por grupos de edad y la evolución de la curva epidémica en los colectivos más añosos cristaliza el efecto de la vacunación: 25 millones de ciudadanos han recibido, al menos, una dosis de la vacuna y el 36% de la población (17 millones) tiene la pauta vacunal completa. La transmisión sigue a la baja en los mayores de 40 años: en los ancianos de más de 70 años, donde la cobertura vacunal es casi plena, la incidencia está entre los 17 y los 22 casos por 100.000 habitantes; en los sexagenarios —la inmensa mayoría tiene una dosis de la vacuna puesta, pero todavía queda un 55% por recibir la segunda—, se han registrado 43 casos por 100.000 a 14 días; en el grupo de 50 a 59 años, la incidencia roza los 52 casos por 100.000; y en el colectivo de entre 40 y 49, que ahora está en pleno proceso de vacunación y ya el 85% ha recibido una dosis, la incidencia es más alta (103), pero sigue bajando. Sanidad no especifica en su informe de este martes la incidencia por edades día a día, pero sí publica un gráfico que muestra la tendencia alcista entre los jóvenes.
Los treintañeros, que todavía empiezan ahora a ser citados para vacunarse, han registrado un ligero ascenso en los últimos días, pero parecen estancados en torno a los 143 casos por 100.000. Por debajo de los 30, sin embargo, las incidencias más que duplican la media española: 251 casos por 100.000 en los veinteañeros y 243 entre los adolescentes de 12 a 19. Solo la transmisión en los menores de 11 años mantiene un descenso paulatino y se sitúa por debajo de los 80 casos por 100.000.
Los expertos insisten en que este repunte de casos en España no amenaza con ser una ola como las que ha sufrido el país durante esta pandemia, con la saturación de los hospitales y las camas de cuidados intensivos. En general, los jóvenes padecen la enfermedad de forma más leve o, incluso, asintomática, pero los expertos advierten de que no se puede bajar la guardia. “Es verdad que la padecen de forma asintomática, pero algunos pueden ingresar”, avisa Infante. Según el último informe del Instituto de Salud Carlos III, desde el fin de la desescalada, el 22 de junio de 2020, cerca de 600 chavales con covid menores de 30 años tuvieron que ser ingresados en la UCI y unos 80 fallecieron. Precisamente, a propósito del macrobrote de Mallorca, un joven de Elche de 18 años ha sido trasladado a la UCI tras empeorar su estado de salud a causa de la infección por coronavirus.
Disparidad entre autonomías
Por comunidades autónomas, los datos por edades reflejan que la incidencia se dispara de forma clara en los grupos de 12 a 29 años en Asturias, Baleares, Canarias, la Comunidad Valenciana, Extremadura, Castilla y León, Galicia, Murcia y Cataluña. En Barcelona, los positivos se han multiplicado por cuatro entre los jóvenes desde el fin del toque de queda. En Cantabria, que tiene la tasa más alta de España en todo su territorio con 180 casos por 100.000, la incidencia en estos grupos también se dispara incluso por encima de los 600 casos por 100.000 entre los veinteañeros.
En el caso de Madrid, donde más crece la incidencia, casi rozando los 300 casos por 100.000, es entre los adolescentes de 12 a 19 años, mientras que, en La Rioja, en este grupo de edad baja la transmisión, pero se dispara por encima de los 500.00 casos por 100.000 entre los veinteañeros. El repunte en Navarra es menos pronunciado y en Andalucía, que arrastra una incidencia global de 163 casos por 100.000, la curva epidémica en todos los grupos de edad va a la baja. También en Aragón y en Castilla-La Mancha.
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