¿Sabes que hay personas que están poniendo ajo en la ventana? En cuanto sepas para qué sirve este truco casero que en las últimas semanas se ha hecho viral en redes sociales, seguro que tú también lo haces. Bien es sabido por todos que el ajo es un alimento con multitud de beneficios para la salud: tiene efectos antibacterianos, reduce los niveles de colesterol malo, previene el envejecimiento prematuro de la piel y las células, etc.
Pero, ¿qué sentido tiene poner ajo en la ventana? Gracias a su alto contenido en compuestos sulfurados, como la aliina y el ajoeno, tiene propiedades fungicidas e insecticidas. Por lo tanto, es un excelente remedio natural para evitar que los insectos se cuelen en casa a través de la ventana. Es especialmente efectivo contra moscas y mosquitos.
Ajo en la ventana contra los insectos
La presencia de estos insectos se multiplica en verano por las altas temperaturas, así que ahora es el momento de poner en práctica este remedio. Puedes hacerlo de dos formas distintas.
Puedes colocar directamente un ajo pelado en la repisa de la ventana. Este alimento desprende un olor muy fuerte y desagradable que ahuyenta a los insectos. Además, cuando está expuesto al sol, el olor se hace más intenso y, además e propaga.
También puedes poner tres o cuatro dientes de ajo fresco en un tarro de vidrio lleno de agua y dejarlo en la ventana durante dos días. Puedes preparar varios tarros y colocar uno en cada ventana de tu casa para evitar que entren los insectos.
Es cierto que los supermercados venden insecticidas, pero estos productos contienen una gran cantidad de sustancias química que no le hacen ningún bien a la salud, sobre todo de niños y mascotas. Además, el remedio del ajo es mucho más económico y funciona contra una gran variedad de insectos.
Usos del ajo en el hogar
El ajo también es un gran limpiador natural, ya que tiene propiedades desinfectantes. Puedes hacer tu propio producto de limpieza casero de la siguiente manera: pica cuatro dientes de ajo, colócalos en una botella de spray con dos tazas de vinagre blanco y añade el zumo de medio limón.
A esto hay que sumar que sirve para «reparar» cristales rotos. Si se ha roto una ventana o un espejo, el ajo es una solución útil y rápida hasta que puedas cambiarlo. Frota el jugo de tres o cuatro dientes de ajo para evitar que la grieta se haga más grande.
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