Antena 3 ha estrenado ‘La penúltima y me voy‘, una serie documental sobre Joaquín Sánchez en la que se recoge su trayectoria personal y profesional desde la infancia hasta ahora. En los ocho episodios se verán diferentes facetas del futbolista y se desvelarán aspectos inéditos de su vida. En la primera entrega, ha hecho un recorrido por su infancia.
“Nosotros hemos sido una familia humilde. Afortunadamente nunca no nos ha faltado de nada, mi padre se ha buscado la vida y ha trabajado siempre. Yo recuerdo de tener unos reyes maravillosos”, ha contado Joaquín en el primer episodio.
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En este documental participan familiares del futbolista y se narra lo que supuso para la familia su llegada al ser el octavo hijo: “Llegó porque tuvo que llegar, pero no se buscó“. Además, han explicado cómo su madre intentó que no llegara a término el embarazo tirándose por las escaleras.
Ricardo, el hermano de Joaquín, tenía un gran potencial para haber sido otro gran futbolista profesional: “Siempre he dicho que era más completo, iba bien de cabeza. Yo tenía velocidad y profundidad, era más vistoso”, ha dicho Joaquín sobre su hermano. Entre risas ha explicado que si su carrera no siguió era porque le gustaba mucho la fiesta: “Tenía más noches que Batman“.
Joaquín y su hermano Ricardo, en ‘La penúltima y me voy’
Una de las anécdotas más curiosas ha sido contada por él mismo y una vecina del barrio en el que vivía de pequeño: “Yo nací con un huevo defectuoso, sin hacer. El médico le dijo que había nacido con este defecto en el huevo. O se veía capaz de ponerme todos los días en la primera luz de la mañana al sol tapadito con el huevo fuera o más adelante pasaría por quirófano”.