Isabel II apareció en una inquietante profecía de Nostradamus, la cual hace referencia a sus nietos, los herederos del reino. La corona está en manos de Carlos III, el casi eterno príncipe de Gales que ha llegado al trono con 74 años, una edad en la que muchos piensan en jubilarse. Será un rey con un corto reinado, a menos que viva más de 100 años, algo que su abuela consiguió, aunque sin la responsabilidad de su cargo. Para Nostradamus esta familia puede tener un trágico final, según sus profecías.
Nostradamus escribió una inquietante profecía sobre los nietos de Isabel II
Los nietos de Isabel II aparecen en los escritos de Nostradamus, al igual que la ilustre reina, que acabó sus días en una de las profecías de este vidente. Tal y como vaticinó, moriría de forma repentina un gran líder mundial en medio de una guerra. El conflicto de Ucrania y la velocidad con la que nos dejó la monarca más longeva del mundo, fueron a la par.
En cuestión de horas estrechó la mano de la efímera primera ministra, Liz Truss y murió. Sus últimas fotografías mostraban un moratón en el brazo, síntoma de que le habían puesto una vía. Pero nada sirvió para remontar la salud de hierro de una mujer que llegó a los 96 años prácticamente sin ninguna enfermedad.
Lo que sigue a la muerte de Isabel II no es demasiado favorable. Muchos expertos en Nostradamus afirman que es el fin de Reino Unido como tal. Desde que sucedió el Brexit la economía de este país ha empezado un declive que con la pandemia y el aumento de los precios de la energía no ha vuelto a ser el mismo país.
Según Nostradamus las malas noticias seguirán: “Al final de la guerra, las grandes potencias cambian. Cerca de la costa nacen tres hermosos niños. Arruinarán al pueblo cuando sean mayores de edad. Cambiarán el reino y no lo verán crecer más” Los tres niños que llegaron son los de William, el heredero al trono y su esposa Kate.
Los pequeños príncipes George, Louis y Charlotte, asistirán al fin de un reino que ha dado de sí años y años de prosperidad. Cuando aún no se ha producido la coronación del nuevo monarca, a la espera de que Carlos III coja las riendas del reino, el futuro ya parece escrito para una generación que no logrará llegar a la corona.
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