El senador morenista, Julio César Menchaca, confió en que la Cámara de Diputados aprobará el uso de la mariguana en los términos en los que lo aprobó el Senado este jueves.
El senador morenista Julio Menchaca Salazar, presidente de la Comisión de Justicia del Senado, consideró como una decisión histórica la aprobación, en lo general y en lo particular, del dictamen que regula el cannabis para usos recreativo, científico, médico e industrial.
Con esta aprobación, que pasará a la Cámara de Diputados para su trámite final, se propone crear la Ley Federal para la Regulación del Cannabis, así como reformar la Ley General de Salud y el Código Penal Federal.
Durante una entrevista con Aristegui en Vivo, Menchaca aseguró que la iniciativa obedeció a una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de 2018 que sentó jurisprudencia sobre la inconstitucionalidad de varios artículos de la Ley General de Salud en torno a la prohibición de la producción y el consumo personal de la mariguana.
A partir de ese momento, se generaron diversas iniciativas tendientes a modificar la legislación en materia de salud y penal, para adaptar jurídicamente el criterio de la Corte. En la elaboración de estas propuestas participaron varias instituciones, como el Instituto Mexicano de Neurología, el Instituto Nacional de Psiquiatría, la Universidad Autónoma de Chapingo y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como distintos especialistas, nacionales y extranjeros.
El 4 de marzo, el Senado aprobó en lo general un dictamen que fue enriquecido en días pasados y este jueves fue discutido y aprobado por 82 senadores de todos los grupos parlamentarios, con 18 votos en contra.
Menchaca consideró que esta aprobación “establece el piso para poder meter a un ámbito legal, una prohibición de más de 100 años”.
Para el senador, la mariguana es una planta que “ofrece una enorme posibilidad”, tanto para el uso adulto como para la justicia social a los campesinos que han sido perseguidos por su cultivo. Además, tiene potencial para el uso industrial y económico. El cáñamo ofrece grandes oportunidades para “la investigación en la aplicación médica y en el sector agropecuario”.
El dictamen aprobado crea el Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud, que será la instancia encargada de otorgar licencias y controlar el proceso de producción de la cannabis.
Este instituto estará integrado por varias secretarías de Estado, como la Secretaria de Gobernación, la Secretaria de Hacienda, la Secretaria de Agricultura y la Secretaria del Bienestar. También participarán tres representantes de la sociedad civil, con voz pero no con voto, en el otorgamiento de licencias.
“Las licencias serán de una hectárea y al sector más vulnerable, a los campesinos más marginados y que han sido perseguidos precisamente por la prohibición, se podrá ampliar hasta 8 licencias -una por hectárea- hasta 8 hectáreas”, mencionó. Lo anterior, con el fin de evitar que los campesinos estén sujetos quienes deseen adquirir hectáreas y monopolizar el mercado. La intención, mencionó, es que “el beneficio económico primero llegue a los más vulnerables” .
“Hoy en día la Ley General de Salud permite poseer hasta 5 gramos de mariguana, que aumenta -para un estándar internacional- a 28 gramos; de 28 gramos a 200 se considera una falta administrativa; arriba de 200 y hasta 28 kg es narcomenudeo y arriba de esta cantidad es narcotráfico”, precisó el legislador.
Agregó que se estableció un “término medio” entre la entre la prohibición y una total libertad del producto, “porque es lo que sugieren los especialistas internacionales”. Por esta razón se aprobó un artículo transitorio que permitirá revisar en un año el desarrollo de esta medida, “incorporando a la legalidad desde la semilla hasta la venta”, con el fin de que se hagan las adecuaciones necesarias.
En relación con el impacto en la medicina, Menchaca destacó: “Hoy en día hemos tenido un gran atraso en la investigación médica, se ha tenido que recurrir a medicamentos que se importan desde los Estados Unidos para atender enfermedades tan sensibles como la epilepsia, y que, como muchas otras, se pueden solucionar a través de establecer las reglas del juego para que las instituciones de educación superior -particularmente las dedicadas a la agricultura- tengan la posibilidad de sacarle mucho provecho a esta planta”.
El senador destacó que la aprobación de este dictamen no convierte al Estado en un promotor del uso lúdico de la mariguana: “Deberán generarse las políticas de información y de previsión, porque es un psicoactivo como el alcohol y como el tabaco que están regulados”.
Consideró que la Cámara de Diputados aprobará el dictamen, ya que se cuenta con la información y la mayoría para que ello suceda. “Va a ser muy difícil quedar bien con todos los que opinan, se van a volver expertos en el tema muchísimas personas; pero es un tema de salud pública, es un tema de seguridad, de justicia social y el Senado de la República lo está atendiendo con responsabilidad”, puntualizó.
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