No hay descanso. Agosto era el mes de vacaciones en el Ayuntamiento de Madrid y en 2021 está siendo uno de los más activos. Un día después de que el secretario del Palacio de Cibeles otorgara el estatus de Grupo Mixto a los cuatro concejales que rompieron con Más Madrid el pasado marzo, el PSOE, con ocho ediles y cuarta fuerza política, considera que el partido que fundó Manuela Carmena en 2019 está roto. “Es triste que Más Madrid acabe de esta forma”, cuenta la portavoz adjunta del PSOE Mar Espinar en una declaración sin preguntas difundida a los medios de comunicación. José Luis Martínez Almeida (PP), mientras tanto, se frota las manos.
Los socialistas han tardado 24 horas en tomar partido. “Esto es un fin de ciclo que deja al descubierto muchísima inmadurez política y una falta de compromiso con ideas que, en definitiva, son más importantes que riñas de un patio de colegio”, insiste Espinar. “Ellos vinieron a asaltar los cielos, nos juzgaron con una severidad inquisitorial a los demás sin precedentes y han acabado sin poder dialogar entre ellos. El alcalde ha hecho lo que mejor sabe hacer: comprar las armas de los díscolos. Pierden los madrileños, pierde su salud y gana de nuevo Almeida, que no puede parar de dar las gracias por la oposición que le ha tocado”.
Hacía tiempo que el PSOE no atacaba con tanta dureza y tan directamente a Más Madrid, el partido con el que se planteó volver a gobernar en 2019 y al que otorgó la alcaldía en 2015. Todos estos acontecimientos se precipitaron de golpe el martes pasado, cuando el exconcejal de Más Madrid José Manuel Calvo confirmó en EL PAÍS que votaría a favor de la nueva ordenanza de movilidad de Almeida: “Nos parece poco ambiciosa, pero aun así la apoyaríamos, no hay otra alternativa”. Siete días después de estas declaraciones, el Ayuntamiento otorgó el estatus de Grupo Mixto a estos cuatro concejales que rompieron con el partido hace seis meses.
La diferencia entre alinearse en el Grupo Mixto o ser concejales no adscritos es clave desde un punto de vista institucional, político, mediático y económico. Los grupos tienen turnos de intervención en el pleno y fondos públicos para financiarse de los que carecen los concejales no adscritos. Los cuatro ediles que dieron un portazo en marzo reciben la etiqueta de carmenistas. Marta Higueras es íntima amiga de Carmena y fue la teniente alcalde de la capital durante su mandato; Luis Cueto es el sobrino político de la exalcaldesa y fue su coordinador general de la alcaldía; Felipe Llamas fue su jefe de Gabinete en el Palacio de Cibeles y José Manuel Calvo, el máximo responsable de Urbanismo, una de las carteras más fuertes del Ayuntamiento.
La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, escribe este martes en eldiario.es una tribuna donde considera que este Grupo Mixto es ilegal. “Esto se crea porque Almeida necesita cuatro votos para aprobar la ordenanza, ni más ni menos. Se ganará en los tribunales, sin duda. Pero el daño hecho a la salud de los vecinos de Madrid y a la modernización de la movilidad será irreparable”.
La ordenanza de movilidad es la más importante para Ciudadanos y populares en lo que va de legislatura. Las dos formaciones que gobiernan en coalición ―y juntos suman 26 concejales, a 4 de la mayoría absoluta― necesitan sí o sí cuatro votos más para aprobar cualquier normativa en el Ayuntamiento. Tras el no de Vox, de Más Madrid y del PSOE, Almeida ha encontrado ahora un resquicio en estos cuatro concejales escindidos de Más Madrid para aprobar su nuevo Madrid Central, que a falta de enmiendas prevé en el texto actual la entrada de más coches y más motos que antes en el centro de la capital. La votación se realizará en un pleno extraordinario el próximo viernes 10 de septiembre.
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