KHARKIV, Ucrania — Una explosión provocó el sábado el derrumbe de parte de un puente que une la anexionada península de Crimea con Rusia y afectó a una arteria clave para los suministros en el vacilante operativo bélico de Moscú en el sur de Ucrania. Tres personas murieron en el incidente, según las autoridades rusas.
El presidente del parlamento de Crimea, respaldado por el Kremlin, acusó de inmediato a Ucrania aunque el gobierno ruso no secundó la crítica. Las autoridades ucranianas habían amenazado repetidamente con atacar la infraestructura y algunas celebraron el ataque, pero Kiev no se atribuyó la responsabilidad.
El ataque se produjo un día después del 70 cumpleaños del presidente de Rusia, Vladimir Putin, y supone un revés humillante que podría llevarle a elevar la intensidad de la guerra. Se conoce al puente como “la joya de Putin”.
EN EL INCIDENTE MURIERON TRES PERSONAS
La explosión del vehículo causó un incendio en siete vagones de un tren que transportaban combustible lo que resultó en el “colapso parcial de dos secciones del puente”, explicó el Comité Nacional Antiterrorista.
Un hombre y una mujer que cruzaban el puente en un vehículo fallecieron y sus cuerpos fueron recuperados, apuntó el Comité de Investigación ruso, que no ofreció detalles sobre la tercera víctima.
El puente de 12 millas sobre el Estrecho de Kerch, que une el Mar Negro y el Mar de Azov, se inauguró en 2018 y es el más largo de Europa.
El proyecto de $3,600 millones es un símbolo tangible de los reclamos de Moscú sobre Crimea y era un enlace esencial con la península, que fue anexionada por el Kremlin en 2014.
La península de Crimea tiene un valor simbólico para Rusia y es clave para el mantenimiento de sus operaciones militares en el sur.
Si el puente quedara inutilizado, sería mucho más difícil llevar suministros a la zona. Aunque Rusia tomó zonas al norte de Crimea al inicio de su invasión de Ucrania y abrió un corredor terrestre hacia allí a lo largo del Mar de Azov, una ofensiva de las tropas de Kiev tratan de recuperar el territorio.
El puente tiene tramos para automóviles y trenes. Las autoridades rusas precisaron que la explosión y el incendio causaron el colapso de dos secciones de uno de los dos enlaces al puente para el tráfico rodado, mientras que el otro quedó intacto.
Desde que el presidente Vladimir Putin anunció una movilización parcial de reservistas, son decenas de miles los ciudadanos rusos que huyen del país.
El Ministerio de Energía ruso dijo que Crimea tiene combustible suficiente para 15 días y que trabaja en las vías de reabastecimiento.
Se ha suspendido la circulación de trenes de pasajeros por el puente hasta nuevo aviso. Putin fue informado del incidente y ordenó la creación de un comité gubernamental para gestionar la emergencia.
El presidente del parlamento de Crimea, culpó a Ucrania del incidente pero restó importancia a la gravedad de los daños y dijo que se repararán de inmediato.
“Ahora tienen algo de lo que estar orgullosos: en 23 años de gestión no lograron construir nada digno de atención en Crimea, pero han logrado dañar la superficie del puente ruso”, escribió Vladimir Konstantinov, presidente del Consejo Estatal de la República, en Telegram.
Los servicios de emergencias ucranianos llevaron a cabo este martes un simulacro en el que formaron a la población sobre la aplicación de medidas de evacuación en caso de contaminación radiactiva.
Por otra parte, el líder parlamentario del partido del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, no llegó a afirmar que Kiev fuese responsable del incidente, pero pareció presentarlo como una consecuencia de la toma de Crimea y de los intentos de Moscú por integrarla.
“La construcción rusa ilegal está empezando a desmoronarse e incendiarse. El motivo es simple: si construye algo explosivo, tarde o temprano va a explotar”, dijo David Arakhamia, líder de la formación Servidor Público, en Telegram.
“Y esto es solo el principio. De todas las cosas, la construcción fiable no es algo por lo que Rusia sea especialmente famosa”, añadió.
Otros funcionarios ucranianos mostraron una actitud más festiva, aunque tampoco reclamaron la autoría.
El servicio postal ucraniano anunció que lanzará sellos conmemorativos del incidente. Las imágenes se inspirarán en los carteles del cine clásico para destacar el “significado sagrado” del puente para Moscú, explicó en un comunicado. El departamento ya había emitido sellos especiales tras el hundimiento del Moskva, el buque insignia de la Armada rusa, en un ataque ucraniano a finales de mayo.
El secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Oleksiy Danilov, publicó un montaje en Twitter con el puente de Kerch en llamas a la izquierda y el video de Marilyn Monroe cantando su famoso “Cumpleaños feliz, señor presidente” a la derecha.
Un asesor de Zelenskyy, Mykhailo Podolyak, tuiteó: “Crimea, el puente, el comienzo. Todo lo ilegal debe ser destruido, todo lo robado debe ser devuelto a Ucrania, todo lo ocupado por Rusia debe ser expulsado”.
En Moscú, la vocera del Ministerio de Exteriores, Maria Zakharova, declaró que “la reacción del régimen de Kiev a la destrucción de infraestructura civil muestra su naturaleza terrorista.”
En agosto, Moscú sufrió una serie de explosiones en una base aérea y en un depósito de munición en Crimea, lo que indica su vulnerabilidad.
El incidente en el puente se produjo horas después de las explosiones que remecieron la ciudad ucraniana de Kharkiv a primera hora del sábado, que provocaron enormes columnas de humo y desencadenaron una serie de explosiones secundarias.
El alcalde de la ciudad, Ihor Terekhov, señaló en Telegram que las explosiones de madrugada fueron el resultado de ataques con misiles sobre el centro de la ciudad. El episodio provocó incendios en una de las instituciones médicas de Kharkiv y en un edificio no residencial, añadió. No se reportaron víctimas de inmediato.
Este incidente se produjo horas después de que Rusia concentró los ataques de su cada vez más convulsa invasión de Ucrania en las zonas que se anexionó ilegalmente, mientras la cifra de fallecidos por una ofensiva previa contra edificios residenciales en la ciudad sureña de Zaporizhia subió a 17 personas.
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