La jueza de guardia ha dictado a primera hora de este viernes por la tarde prisión comunicada y sin fianza para tres de los cuatro primeros detenidos por el linchamiento del joven Samuel Luiz en la madrugada del pasado sábado en A Coruña. En concreto, los tres que serán conducidos a la cárcel son varones, y la mujer, para la que la Fiscalía no ha solicitado prisión provisional, ha quedado libre con cargos y en su declaración ha negado haber participado en el homicidio. La magistrada considera que en los tres encarcelados existe el riesgo de fuga o de alteración y destrucción de pruebas. Los cuatro (también la chica de 19 años, novia de un detenido de 20) están investigados por un delito de homicidio o asesinato, que se definirá en el transcurso de la instrucción.
Este viernes por la mañana, además, la policía detuvo a dos menores por la muerte de Luiz, según confirma la Delegación del Gobierno en Galicia. Son dos varones, vecinos de A Coruña, y a uno de ellos le constan antecedentes policiales. Por la tarde, han comparecido ante el fiscal y este ha acordado solicitar a la jueza su ingreso en un centro de menores. Son amigos del resto de los arrestados en días anteriores y ninguno de ellos conocía a la víctima. Este extremo ha sido confirmado por la policía y coincide con lo que los cuatro primeros detenidos, mayores de edad, han declarado ante la jueza este viernes. Estos cuatro investigados han negado haber cometido un delito de odio o relacionado con la orientación sexual de Samuel Luiz porque no lo conocían.
“Somos conscientes de que existe una enorme demanda social para obtener respuestas”, ha dicho este viernes el delegado del Gobierno en Galicia, José Manuel Miñones, y ha sostenido que la policía sigue trabajando con la posibilidad de nuevas detenciones en las próximas horas. Miñones espera que la declaración judicial este viernes de los cuatro primeros detenidos por la paliza mortal pueda aportar “nuevas pruebas” contra personas que aparecen en el tumulto, recogidas por las cámaras de seguridad de la zona de la agresión.
Los cuatro primeros detenidos, que este viernes han pasado a disposición judicial, llegaron a dependencias de los juzgados de A Coruña antes de las 10 de la mañana. Son mayores de edad, de 19 a 25 años, y fueron apresados entre el martes y el jueves como presuntos autores de la muerte a golpes de Samuel Luiz en la zona de los locales de copas del paseo litoral en la madrugada del sábado pasado.
Llegaron al juzgado en dos furgones. En el primero de ellos, dos varones, y en el segundo, otro de los jóvenes y una mujer. Todos con la cabeza cubierta. Según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, comparecieron ante la jueza de instrucción número 1 de A Coruña, en funciones de guardia. El caso, sin embargo, lo instruirá el Juzgado número 8, que era el que estaba de guardia cuando sucedieron los hechos. Ha sido, por tanto, la jueza del primero de los juzgados instructores la que los ha interrogado y ha acordado las medidas, pero deberán ser ratificadas por el número 8. Ninguno de los detenidos se ha acogido a su derecho a no declarar, aunque no todos han aceptado contestar a las preguntas de los demás letrados. Todos son vecinos de A Coruña, de nacionalidad española, y salvo uno de los dos menores detenidos este viernes, no tienen antecedentes policiales.
El linchamiento de Samuel Luiz Muñiz, otro muchacho de la comarca, de 24 años, se produjo pasadas las tres de la madrugada, a la salida de un céntrico local en el que habían estado tanto la víctima como los agresores. La policía trabaja con la base de que jamás se habían cruzado hasta que uno de ellos, en el exterior del bar, creyó, falsamente, que Samuel y una amiga lo estaban grabando con el móvil. Se acercó encarándose con el chico, lo insultó y le dio un puñetazo. La reacción de Samuel fue pacífica, y llegó a escabullirse y cruzar de acera. Pero se sumaron los amigos del primer joven y se ensañaron hasta dejarlo moribundo. Los servicios de emergencias trataron de reanimarlo durante 41 minutos y después lo trasladaron al hospital, donde falleció.
Entre los cuatro primeros arrestados están el primer joven que se encaró a Samuel y la chica que lo acompañaba. Otro de este primer grupo acudió a declarar a la policía el miércoles, y el jueves fue detenido. Los agentes le atribuyen los delitos de homicidio y apropiación indebida porque fue el que se hizo con el móvil de la víctima. En el juzgado ha dicho que “encontró” el aparato tirado en el suelo. Sin embargo, los investigadores sospechan que pudo recogerlo y hacerlo desaparecer para destruir posibles pruebas.
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En la puerta de los juzgados se han concentrado varias personas para expresar su repulsa al crimen y recordar a Samuel, un auxiliar de enfermería que estudiaba para ser protésico dental y destacaba por su carácter tranquilo y sus actividades solidarias. La policía parte de la tesis principal de que la reyerta tuvo su origen en el malentendido del teléfono. El ataque, según el testimonio de la amiga de la víctima que estaba con él, tuvo tintes homófobos, ya que el fallecido era homosexual y los agresores repetían con insistencia las expresiones de “maricón” y “maricón de mierda”. El lunes pasado, muchas localidades españolas fueron escenario de concentraciones convocadas por colectivos LGTBI por la conmoción social que ha generado el caso.
El primer abogado de ‘El Chicle’
José Ramón Sierra, abogado defensor del detenido el jueves por el crimen de Luiz, afirmó este viernes al llegar a los juzgados que su cliente es “inocente”, aunque ahora se sabe que es uno de los enviados a prisión. Este penalista es muy conocido en Galicia por haber sido el que inicialmente asumió la defensa de José Enrique Abuín, alias El Chicle, asesino de Diana Quer, condenado en 2019 a prisión permanente revisable por el rapto, la agresión sexual y la muerte de la joven madrileña. Sierra, sin embargo, abandonó la defensa de El Chicle, según su versión, por “perdida de confianza” en el cliente. A continuación, tuvo que asumir su representación una abogada de oficio, que llegó hasta el final del proceso.
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Ahora, Sierra insiste en la “inocencia” del joven al que asiste. “Mi cliente ha declarado en comisaría porque los inocentes declaran siempre”, afirmó el letrado. Y luego detalló que su defendido acudió “voluntariamente y como testigo”. Pero su declaración lo transformó en investigado y, después, en detenido. Sierra dice que el hombre no se involucró “ni en el linchamiento ni en lo que está considerado como homicidio”. Los ciudadanos congregados ante los juzgados le gritaron al abogado que haga como con Abuín y “abandone el caso”. “Este paso a disposición judicial me parece un error porque es inocente”, señaló el letrado. “Que tu conciencia no te permita defender a estos asesinos”, clamó el grupo.
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