La Justicia argentina ha condenado este viernes a dos años y medio de prisión en suspenso y cinco de inhabilitación en el cargo al policía argentino Luis Chocobar, convertido en el símbolo de la política de seguridad del macrismo. El 8 de diciembre de 2017, Juan Pablo Kukoc, de 18 años, asaltó y apuñaló junto a un cómplice a un turista estadounidense en las calles del popular barrio porteño de La Boca. Alertado por los vecinos, Chocobar los persiguió. Durante la huida, disparó por la espalda a Kukoc, quien falleció poco después por las heridas.
Más información
El Tribunal Oral de Menores 2 declaró culpable a Chocobar del delito de homicidio agravado en cumplimiento de su deber. Al tratarse de una pena inferior a los tres años, Chocobar no ingresará en la cárcel. Aún así, tampoco podrá volver a ejercer como policía hasta que venza su inhabilitación. “Estoy tranquilo por la gente que me apoya”, se ha limitado a decir Chocobar ante los medios que lo aguardaban fuera de los juzgados. El cómplice de Kukoc en el asalto al turista estadounidense ha sido condenado a nueve años de cárcel.
El fallo está lejos de la prisión perpetua solicitada por la familia, que denunciaba que Kukoc fue víctima de una ejecución extrajudicial, pero también deja descontenta a la defensa de Chocobar, que buscaba la absolución y ha adelantado que apelará la sentencia ante un tribunal superior.
Chocobar ha abandonado el juzgado en compañía de la exministra de Seguridad macrista, Patricia Bullrich, quien le ha reiterado su apoyo. “Considero que esta sentencia es injusta porque se dijo que todo lo que había hecho estaba bien y en el último paso se equivocó. Los jueces tienen que ver el conjunto. Había una persona herida con nueve puñaladas y un policía salió a defender a ese ciudadano y enfrentó al delincuente. Podría haberse hecho el distraído e irse a su casa, porque estaba de civil, pero actuó como policía. Condenas como esta lo que hacen es paralizar a todos los policías”, ha declarado Bullrich. “Con la condena de dos años en suspenso a Chocobar, acaban de atar de manos a la policía y prohibir de hecho el uso de armas de fuego por las fuerzas de seguridad. Un pésimo precedente que desprotege a las victimas y a la sociedad frente al delito”, ha coincidido el diputado opositor Luis Petri.
Por el contrario, organizaciones argentinas de defensa de los derechos humanos como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), criticaron la sentencia por considerar que consolida “mensajes erróneos sobre el uso de la fuerza letal y generan escenarios de impunidad para futuros hechos de abuso policial”. “Cuando la policía asesina con un arma letal a una persona que no era una amenaza a su vida o a la de terceros, se produce lo que el sistema interamericano de derechos humanos considera una ejecución extrajudicial. Estas prácticas están prohibidas y sus responsables deben ser sancionados”, ha tuiteado la organización.
El expresidente Mauricio Macri recibió a Chocobar como un héroe en la Casa Rosada durante su Gobierno. A raíz de este caso, Macri flexibilizó el protocolo para el uso de armas de fuego al permitir que los policías disparasen sin dar la voz de alto ni recibir una agresión previa. La política de mano dura no tuvo continuidad con el sucesor de Macri, Alberto Fernández. La nueva ministra, Sabina Frederic, procedente del CELS, derogó con rapidez el protocolo aprobado en 2018.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.