Las malas noticias parecen no cesar para Shannen Doherty. En 2015 la reconocida actriz anunciaba que sufría cáncer de mama, una enfermedad con la que convive desde entonces. Han pasado seis años, los cuales han estado marcados por una auténtica montaña rusa y pese a que hubo un momento en el que según informó se encontraba en una fase de remisión, la actualización de su estado de salud no ha sido el deseado. Tal y como ha escrito ella misma en sus redes sociales, tras realizarse una exploración rutinaria, ha sido diagnosticada con una metástasis en el cerebro. «El 5 de enero, mi TAC mostró metástasis en mi cerebro. El 12 de enero se llevó a cabo mi primera sesión de radioterapia. Obviamente, estoy aterrada», comenzaba a escribir junto a un video filmado en el momento de su primera sesión de quimioterapia.
Pese a tener que volver a pasar por un duro tratamiento, Doherty ha confesado sentirse muy afortunada por el «excelente equipo de médicos y técnicos» que se hacen cargo de su caso en el Cedars-Sinai, un hospital situado en la ciudad de Los Ángeles. Reconoce que es «extremadamente claustrofóbica y que en su vida no paran de ocurrir cosas» pero sostiene que «así es la realidad del cáncer», la cual está caracterizada por el miedo y la agitación que ella misma siente cada vez que acude al médico para realizar las pruebas pertinentes. Su post ha generado un sinfín de mensajes de apoyo de los más de 2 millones de seguidores que aguarda en su cuenta oficial de Instagram.
Shannen Doherty/ Gtres
Su larga enfermedad
Este nuevo informe médico es otro bache en el largo camino del cáncer que lleva recorriendo desde ya años. En 2015 comenzó su «pesadilla». Fue en ese año cuando la intérprete de Brenda Walsh en Sensación de Vivir comunicaba públicamente de la mano de la revista People que tenía cáncer. Desde ese momento, nunca ha dudado en compartir su evolución con todos sus seguidores. Desde que salió a la luz su diagnóstico, siempre ha utilizado su imagen pública para poder dar visibilidad a la enfermedad que, por desgracia, padecen millones de personas a día de hoy: «Espero animar a la gente a hacerse mamografías, hacerse chequeos regulares, superar el miedo y enfrentar lo que sea que esté frente a ellos».
En 2017 compartió una de las fotografías más impactantes de su lucha, donde aparecía ella misma llorando con mechones de su propia melena entre sus manos: «El cáncer tiene fases. Shock, negación, aceptación, enojo, resentimiento, rebelión, miedo, aprecio, belleza», escribió entonces. Tiempo después, tras someterse a una mastecomía y varias sesiones de quimioterapia, la actriz consiguió superar el cáncer. No obstante, en 2020 volvía a recaer: «Tenga cáncer otra vez, en estado 4. Hizo metástasis en mi cuerpo y sé lo que eso significa», confirmaba. Ahora, ha anunciado estar luchando con esta enfermedad desde otra parte diferente de su cuerpo, el cerebro.
Más allá de su dura situación en cuanto a su salud, la actriz que participó en la popular serie de Embrujadas tampoco comenzó el año con buen pie en su faceta sentimental. Y es que tras 11 de años de relación matrimonial, Shannen decidía divorciarse de Kurt Iswarienko, un fotógrafo de profesión con el que ha compartido los últimos años de su vida.
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