En el cuidado del rostro es importante adecuar la rutina facial no solo a cada tipo de piel específico, sino también a la estacionalidad de cada momento. Esto es clave para lucir una piel joven, radiante y luminosa. Un concepto básico en términos de cosmética natural, pero que no siempre resulta tan obvio, sobre todo en el día a día. En consonancia con esta tendencia, acaba de aterrizar en España un nuevo proyecto que presenta una innovadora línea de cosmética que se basa en la epigenética.
Se trata de Derma Reset, una propuesta única, ambicioso y disruptiva en el ámbito de la cosmética. La epigenética es un campo emergente de la ciencia que estudia los cambios hereditarios causados por la activación y desactivación de los genes que, aplicado a la cosmética, ayuda en los mecanismos de regeneración celular de la piel. A este respecto, Derma Reset son pioneros en este mercado, con una visión revolucionaria que cambiará el concepto de la cosmética actual.
La marca considera que e la belleza no tan solo reside en la superficie de la piel, sino que la clave se encuentra en cuidar nuestro organismo por dentro. Por ello, y consciente del protagonismo de las agresiones del entorno y la climatología, apuesta por reformular todos sus productos dos veces al año ajustándolos a las necesidades de la piel en cada época. Un valor diferencial único en el sector que posiciona a esta firma como marca de referencia en cosmética biológica natural.
La clave para entender por qué es necesario reformular los productos es muy sencilla. Las condiciones climatológicas no son las mismas en verano que en invierno y, en consecuencia, nuestra piel necesita distintos nutrientes para mantenerse hidratada. Por ese motivo, Derma Reset presenta tres líneas de productos para cada temporada: facial, corporal y sérum. Productos, todos ellos, que se reformulan de otoño/invierno a primavera/verano manteniendo sus eficaces componentes activos pero variando el nivel de absorción e hidratación, muy necesario para el cambio de temperatura de cada temporada.
En el caso de la línea facial, los cambios más evidentes se encuentran en la textura de las cremas, que pasarán de ser sérum a gelificados transparentes; en la densidad del producto, ya que en los de verano se busca una menor densidad y frescura en la aplicación para obtener un resultado más fluido y, por último, en el color y olor, adaptando cada línea a las tonalidades y notas olfativas propias de cada estación.
A esto hay que añadir que todas las formulaciones de la marca se elaboran con el máximo porcentaje posible de ingredientes de origen vegetal. Además, desde el departamento de I+D trabajan en el desarrollo de mejores envases que garanticen la conservación de nuestros principios activos y al mismo tiempo que dichos envases tengan un menor impacto en el medio ambiente.
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