España se acerca al primer fin de semana de electricidad a precios asumibles en meses. La borrasca que está dejando lluvia y viento en gran parte de la península Ibérica, unida al menor consumo, permitirán el sábado al mercado eléctrico encadenar ocho horas consecutivas por debajo de los cinco euros por megavatio hora (MWh), entre las once de la mañana y las siete de la tarde.
El descenso será especialmente acusado entre las tres y las seis, cuando el precio se desplomará hasta poco más de un euro por MWh, uno de los valores más bajos en lo que va de año. En el lado contrario, el tramo horario más caro será entre las diez y las once de la noche, cuando la mayor demanda subirá el coste hasta los 182 euros, según los datos publicados este viernes por el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE).
Esta mejora del entorno de precios permitirá una reducción considerable de la factura que afrontan el 40% de los hogares y las empresas que cuentan con una tarifa regulada (también conocido como PVPC), en la que el coste cambia en función de la fluctuación del mercado mayorista. El 60% restante, en cambio, ya tienen un precio fijado por contrato que no varía en función de la oferta y la demanda en cada momento del día.
Volatilidad y futuros
El mercado eléctrico continúa instalado en la volatilidad. Los 200 euros por MWh de precio medio de la luz este viernes, cinco veces más que la media de largo plazo, se convertirán el sábado en poco más de 86. Una cifra muy alta en clave histórica, pero que supone un respiro para unos consumidores que llevan más de medio año sufriendo un coste por megavatio hora inimaginable hace solo unos meses.
La muy reciente racha de precios moderados —el miércoles se marcó el mínimo diario en casi seis meses, un dato especialmente llamativo por haberse dado en un día laborable, en los que el consumo es más alto— está, sin embargo, cerca de tocar a su fin: cuando la borrasca dé paso al anticiclón (menos generación eólica) y la llegada del calor vaya activando los aires acondicionados (más demanda), los valores picarán al alza. Todo, a la espera de la decisión de la Comisión Europea sobre la propuesta con la que España y Portugal buscan limitar el precio del gas y el carbón que alimentan las centrales térmicas para atemperar el estallido de los recibos. El principal motivo detrás de la escalada registrada en los últimos meses ha sido el estallido del precio del gas, que pulverizó cualquier registro previo en las primeras semanas de la invasión rusa de Ucrania.
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El mercado de futuros anticipa que, tanto en España como en Portugal, el mercado mayorista de la luz seguirá arrojando precios medios superiores a 200 euros por MWh hasta principios del año que viene para cerrar ese ejercicio en el entorno de los 150. A partir de 2024 debería producirse una bajada drástica, hasta quedar por debajo de los 100 euros de media en 2024, los 60 en 2025 y los 50 en 2026. El horizonte luce mejor que el presente, pero aún quedan meses en los que la electricidad seguirá poniendo presión sobre el bolsillo de los hogares y sobre la inflación, la variable que centra todos los debates económicos desde hace meses.
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