México, 8 Jun (La Neta Neta).- Las malformaciones de Chiari son defectos estructurales del cráneo y el cerebelo, la parte que controla el equilibrio, explica el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS).
Ésta malformación ocurre cuando una parte del cráneo es más pequeña de lo normal o deforme, provocando que el cerebelo sea empujado hacia abajo del foramen magno y el conducto raquídeo, causando presión en el cerebelo y el tronco encefálico, afectado las funciones controladas por esas áreas y bloqueando el flujo del líquido encefálico.
El instituto menciona que está malformación tienen diferentes causas, la mayoría resulta de defectos estructurales en el cerebro y la médula espinal que ocurre durante el desarrollo fetal, además puede ser ocasionado como resultado de mutaciones genéticas o carencia de vitaminas y nutrientes adecuados en la dieta de la madre.
También puede aparecer por un drenaje excesivo del líquido cefalorraquídeo de las áreas lumbares o torácicas de la columna debido a una lesión traumatica o una infección.
Las malformaciones de Chiari se clasifican por la gravedad del trastorno y las partes del cerebro que se distiende dentro del conducto raquideo, los tipos de malformaciones son:
Malformaciones de Chiari tipo 1 ocurre cuando las amígdalas cerebelosas se dislocan por el foramen en magno, generalmente se observa en la adolescencia o la edad adulta.
Malformación de Chiari tipo II que puede causar complicaciones mortales durante la infancia y su tratamiento requiere de cirugía, esta malformación involucra el descenso de los tejidos del cerebelo y del tronco encefálico hacia el formen magno.
Malformación de Chiari tipo lll ocurre cuando la parte del cerebelo y del tronco encefálico descienden o se hernian.
Malformaciones de Chiari lV involucra un cerebelo incompleto o poco desarrollado, haciendo visible porciones del cráneo y de la médula espinal.
Por otra parte, señalan que los síntomas de este trastorno son dolor de cabeza, dolor de cuello, problemas de audición o de equilibrio, insensibilidad muscular, mareo, dificultad para tragar, vómitos, curvatura de la columna, insomnio, depresión y problemas de coordinación de las manos.
La NINDS expone que algunas malformaciones de Chiari son asintomáticos y no interfieren con las actividades cotidianas de las peronas, se recomienda una supervición regular, si llegan a presentar dolor de cabezas u otro tipo de signo se recetan medicamento para controlarlos.
En otros casos se recomienda la cirugía para aliviar los síntomas o detener la evolución del daño en el sistema nervioso, mejorando los síntomas.
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