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La mejor técnica para guardar el edredón sin que ocupe espacio

Solo faltan unos días para dar la bienvenida al verano, así que es el momento de decir adiós al edredón hasta el próximo invierno. Claro que guardarlo no es una tarea sencilla ya que es difícil de manipular y, además, al doblarlo, ocupa muchísimo espacio en el armario. Por suerte, existe una técnica para convertir el edredón en un pequeño paquete para que podemos guardarlo sin tener que preocuparnos por el espacio.

¿Cómo guardar el edredón?

En primer lugar, debemos lavar el edredón, algo que podemos hacer en casa si la lavadora tiene la suficiente capacidad de carga (aproximadamente 9 kilos) y seguimos una serie de pasos muy simples.

Si el edredón es de fibras sintéticas, debemos utilizar un detergente para prendas delicadas y seleccionar un programa corto a 60 grados. Es fundamental que sea a bajas revoluciones para que el relleno del edredón no se apelmace. Al sacarlo de la lavadora, lo sacudimos bien y lo extendemos al aire libre, por ejemplo sobre el tendedero.

En el caso de que el edredón sea de fibras naturales, el proceso es muy similar. Eso sí, debemos introducir tres o cuatro pelotas de tenis envueltas en unos calcetines en el tambor para que golpeen el edredón durante el lavado y las plumas se redistribuyan de manera uniforme. Seleccionamos un programa en agua fría, y utilizamos un detergente para prendas delicadas. A la hora de secarlo, tenemos que ponerlo en horizontal al aire libre.

Doblarlo sin que ocupe espacio

Una vez el edredón está completamente seco, llega el momento de convertirlo en un pequeño paquete:

  1. En primer lugar, lo extendemos en el suelo.
  2. Cogemos uno de los extremos más estrechos, doblamos el edredón por la mitad y hacemos un segundo doblado en dirección hacia nosotros. De esta manera, quedará  una mitad sobrepuesta a la otra.
  3. Deshacemos la capa sobrepuesta en dirección hacia nuestro cuerpo y dirigimos a uno de los extremos largos del edredón.
  4. Cuando lo tengamos agarrado, lo doblamos hasta la mitad. Así se forma un pequeño sobre abierto con los pliegues anteriores.
  5. Doblamos la otra mitad larga sobrante.
  6. Nos colocamos en el extremo contrario al de los sobres y doblamos el resto del edredón en dos.
  7. Para que los pliegues no se deshagan, giramos la tela que forma el sobre, de tal manera que dé la vuelta sobre sí mismo.
  8. Para finalizar, introducimos el último de los doblados, consiguiendo un cuadrado sellado.




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