La NASA está llamando a equipos para desarrollar sistemas alimentarios para Marte. El premio por ganar es un millón de dólares. Los diseños deben ser autosostenibles.
NASA creó un desafío abierto que pedía sistemas alimentarios innovadores para usar en misiones a Marte. Viajando a 25,000 millas por hora, la velocidad promedio de una nave espacial, un viaje a Marte toma siete meses y medio. Por lo tanto, las misiones al Planeta Rojo se consideran misiones de varios años y la comida se convierte en un gran problema.
Las naves espaciales no solo deben construirse para resistir el lanzamiento, la navegación espacial y el aterrizaje. Los sistemas de soporte vital también son componentes vitales que definen el éxito o el fracaso de una misión tripulada. Estos sistemas deben proporcionar aire respirable, agua potable, procesar desechos, controlar la temperatura, ventilar, proteger a los astronautas de la radiación, eliminar el CO2 y, por supuesto, alimentar a los astronautas para que los pasajeros sobrevivan.
La NASA anunció un premio de un millón de dólares para el ganador del Deep Space Food Challenge. La NASA dice que la comida es un combustible necesario, pero su sistema necesita una actualización. Quienes presenten ideas deben desarrollar un sistema alimentario completo, desde el almacenamiento hasta la producción, la nutrición y el desperdicio. Los diseños deben alimentar y mantener saludable a una tripulación de cuatro astronautas durante tres años.
Comida espacial ayer y hoy
Hay muchas razones por las que los sistemas alimentarios actuales de la NASA no funcionan para misiones más extensas. Por ejemplo, hoy en día, los astronautas de la Estación Espacial Internacional reciben reabastecimientos frecuentes. Estas misiones de reabastecimiento traen comida y bajan los desechos, a menudo dejándolos quemarse en la atmósfera. Incluso las misiones a la luna podrían contar para las misiones de reabastecimiento. Pero desafortunadamente, los alimentos, incluso los refrigerados, sellados al vacío, congelados o en polvo, pierden valor nutritivo con el paso del tiempo y no mantienen saludables a los astronautas.
Los primeros astronautas odiaban comer en el espacio. Tubos exprimidos, alimentos recubiertos de gelatina del tamaño de un bocado y alimentos liofilizados compuestos por un menú limitado. El programa Apollo mejoró la variedad. Los astronautas también tenían agua caliente, que usaban para rehidratar los alimentos. Pero comer no estaba ni cerca de lo real. La comida para Skylab y la ISS mejoró significativamente, pero las latas, los alimentos sellados al vacío y los paquetes de comida prefabricados al estilo militar aún gobiernan la experiencia del desayuno a la cena en el espacio.
Los avances más significativos en los sistemas de alimentos espaciales incluyen tecnologías como impresoras 3D de alimentos y “cultivar sus propios sistemas alimentarios.La NASA dice que quienquiera que resuelva este desafío también podría estar ayudando a resolver la crisis mundial del hambre de mil millones de personas en la Tierra. “Empujar los límites de la tecnología alimentaria mantendrá saludables a los futuros exploradores e incluso podría ayudar a alimentar a las personas aquí en casa.”, Jim Reuter, administrador asociado de de la NASA Dirección de Misiones de Tecnología Espacial, dice.
Fuente: NASA