Uno de los principales temas de preocupación en España es el del uso de los sistemas de retención infantil. Según datos oficiales, el 40% de los menores que fallecen en accidentes de tráfico no utilizan una sillita infantil o, a pesar de usarla, no lo hacen de la forma adecuada. Ahora los expertos de la OCU alertan del gran peligro de los alzadores para niños en el coche porque no ofrecen la protección adecuada en caso de impacto lateral.
La Ley de Tráfico y Seguridad Vial vigente en España establece que los niños de hasta 135 centímetros de altura deben utilizar obligatoriamente sillitas infantiles homologadas adaptadas a su peso y altura. Sin embargo, tanto la Dirección General de Tráfico como la Organización de Consumidores y Usuarios creen que no es suficiente, y consideran que los niños tendrían que viajar en sillitas infantiles homologadas hasta que alcancen los 150 centímetros de altura.
A modo de excepción, la DGT establece que los niños que midan 135 centímetros o más, aunque no hayan cumplido los 12 años, pueden utilizar directamente el cinturón de seguridad, sin sillita infantil homologada.
¿Qué ocurre una vez los pequeños cumplen los cuatro años de edad? La normativa permite pasar de la sillita a un alzador, siempre y cuando esté homologado. Aquí es donde entra en juego la OCU, que alerta del gran peligro que puede conllevar el uso de alzadores para niños en el coche. Los expertos advierten de que en caso de que se produzca un impacto lateral, aunque no sea demasiado fuerte, los alzadores no protegen lo suficiente.
Lo que recomiendan es el uso de sillas completas, esto es, alzadores con respaldo, hasta los 12 años de edad. Sin embargo, esto choca de frente con lo que dice la normativa: cuando los niños son demasiado grandes para la silla y demasiado pequeños para el uso del cinturón de seguridad pueden utilizar cojines elevadores.
Por último, desde la Organización de Consumidores y Usuarios señalan que es importante instalar todos los accesorios que sean necesarios en el vehículo para que los pequeños viajen 100% seguros, como clips para que los cinturones verticales no se separen o sistemas que alertan si los pequeños se quedan dentro del coche.
Utilizar los sistemas de retención infantil es obligatorio. No hacerlo, además de ser muy peligroso para los niños, conlleva una multa de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carnet de conducir.
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