El director europeo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge, dijo que se requiere de paciencia para enfrentar que las tasas de transmisión de Covid-19 sean altas en la región y que la vacunación es lenta, por lo que no se pueden relajar las restricciones.
El director europeo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge, dijo el jueves que las tasas de transmisión de Covid-19 en la región aún son demasiado altas, lo que somete a los servicios de salud a una gran presión y, por lo tanto, es “demasiado pronto para aliviar” las restricciones.
“Tenemos que ser pacientes, tomará tiempo vacunar”, instó Kluge en una sesión informativa en línea. “Hemos aprendido duras lecciones: abrir y cerrar, y reabrir (sociedades) rápidamente es una mala estrategia” para tratar de frenar el contagio del coronavirus”.
“Las tasas de transmisión en Europa siguen siendo muy altas, lo que afecta a los sistemas de salud y tensa los servicios, por lo que es demasiado pronto para relajar” las restricciones, dijo Kluge.
This is the time we must draw on every reserve of patience and resilience to tolerate and adhere to the necessary measures that protect our health systems from collapsing under waves of a more transmissible virus.
Stay positive, stay healthy, stay connected @hans_kluge
— WHO/Europe (@WHO_Europe) January 28, 2021
“Reducir la transmisión requiere un esfuerzo constante y sostenido. Consideren que poco más del 3% de las personas en la región han tenido una infección confirmada por Covid-19. Las áreas que estuvieron gravemente afectadas una vez pueden volver a estar afectadas”.
Kluge sostuvo que un total de 35 países en Europa habían lanzado programas de vacunación con 25 millones de dosis administradas a la fecha. “Estas vacunas han demostrado la eficacia y seguridad que todos esperábamos que tuvieran (…) esta empresa monumental le quitará la presión a nuestros sistemas de salud y sin duda salvará vidas”.
Advirtió que las tasas de transmisión altas y sostenidas, y las variantes emergentes del virus hacen que sea urgente vacunar a los grupos prioritarios, y apuntó que las tasas de producción y distribución de la vacuna aún no cumplen con las expectativas.
“Esta paradoja, donde las comunidades sienten que se vislumbra un final con la vacuna pero, al mismo tiempo, están llamadas a adherirse a medidas restrictivas ante una nueva amenaza, está provocando tensión, angustia, fatiga y confusión, algo completamente comprensible en estas circunstancias” (Rts).
This paradox, where communities sense an end is in sight with the vaccine but, at the same time, are called to adhere to restrictive measures in the face of a new threat, is causing tension, angst, fatigue, and confusion. This is completely understandable in these circumstances.
— WHO/Europe (@WHO_Europe) January 28, 2021