La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) reportó que pudo constatar que al menos 64 civiles han muerto y aproximadamente otros 176 han resultado heridos durante los tres primeros días de la invasión rusa de Ucrania, que comenzó el pasado jueves.
En su balance provisional, que recoge las estimaciones de las agencias de Naciones Unidas, la OCHA notifica además inmensos daños a las propiedades civiles que han dejado a “cientos de miles de personas sin agua ni electricidad”. Además “cientos de viviendas han sido dañadas o destruidas”, añade.
En lo que a los combates se refiere, Naciones Unidas constató que “las tropas rusas han entrado en Ucrania con intensos combates en las principales ciudades, incluidas la capital Kiev, Járkov, Jerson y Odesa, entre otras, así como en las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, de por sí inmersas desde hace ocho años en un conflicto armado con el Gobierno ucraniano.
“Las cifras van variando constantemente, pero el último recuento de llegadas de refugiados a los países vecinos ya supera las 200 mil personas. Ofreceremos otra actualización de las cifras a lo largo del día”, aseguró la agencia de Naciones Unidas para los refugiados, ACNUR.
El sábado, el alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, había estimado que más de 150 mil refugiados habían abandonado ya Ucrania ante la invasión rusa, la mitad de ellos con destino a Polonia.
En lo que concierne al confuso capítulo de bajas en combate, el Gobierno ucraniano anunció el sábado que más de mil militares rusos habían fallecido y 2 mil 500 habían resultado heridos desde el comienzo de la invasión, según el adjunto a la Oficina de Presidencia, Oleksiy Arestovich, en rueda de prensa recogida por Ukrinform.
Sin embargo, estas son cifras sustancialmente inferiores a las presentadas por otros responsables ucranianos, como el también asesor del jefe de la Oficina del Presidente, Mijail Podoliak, quien declaró el sábado que 3 mil 500 soldados rusos habían muerto desde el comienzo de la guerra y menos de 200 fueron hechos prisioneros.
Arestovich notificó en su lugar la captura de 300 militares rusos desde el principio de la invasión y puso a disposición de sus familias y allegados una línea directa para que puedan intentar comunicarse con alguien que conozca su estado.
Rusia no se ha pronunciado sobre estas declaraciones ni publicado estimaciones sobre sus cifras de fallecidos o capturados durante la invasión.
(Con información de Europa Press)
Source link