La solicitud de Suecia y Finlandia para entrar en la OTAN está atascada. Turquía no da su brazo a torcer por ahora y mantiene el bloqueo a los países nórdicos. En las últimas horas, los contactos se han intensificado para arreglar la situación en la cumbre de Madrid y parece abrirse una rendija a la esperanza para solucionar la situación en la cita más importante de la Alianza en las últimas décadas. El intento in extremis va a llegar este mismo martes en un encuentro entre el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg, y los máximos mandatarios de Ankara, Estocolmo y Helsinki. El mensaje sería potente: dos países con credenciales democráticas intachables abandonan su neutralidad tradicional para entrar en la organización militar, que volverá a señalar a Rusia como su amenaza principal, como ya lo hiciera durante la Guerra Fría con la URSS. Ni entonces Suecia y Finlandia abandonaron ese estatus y, ahora, movidos por los temores que ha desatado la invasión rusa de Ucrania, han dado un paso que puede calificarse de histórico. “Esperamos avanzar con la adhesión de Suecia y Finlandia”, ha declarado Stoltenberg en Madrid.
No va a ser fácil, aunque hay cierto optimismo en algunos de los conocedores de las negociaciones. “Las cosas se ven algo mejor de lo que se veían hace una semana”, ha declarado recientemente el presidente finlandés, Sauli Niinistö. Su homólogo de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha advertido esta misma mañana antes de volar a Madrid que no se conformará con “palabras vacías”, que quiere medidas “concretas”. “La integración en la OTAN implica responsabilidades”, ha señalado el turco, que acusa a Helsinki y sobre todo a Estocolmo de proteger a grupos terroristas, principalmente al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), y por las restricciones a la venta de armamento que Estocolmo y Helsinki impusieron en 2019 a Ankara.
Estas palabras han llegado horas después de que la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, afirmara en Bruselas en la sede de la OTAN el lunes que su país considera al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) una organización terrorista, tal y como hace la Unión Europea. Anderson también destacó una conversación con Erdogan el pasado sábado y la calificó de “constructiva”. Y este martes podrá repetirle al presidente todos los mensajes en persona en Madrid. Ella, Erdogan, Stoltenberg y el presidente de Finlandia mantendrán una reunión que parece la última oportunidad para desatascar la situación en la propia cumbre y lanzaría ese “potente mensaje”, como lo definía un diplomático de la OTAN hace un par de semanas. “Mi gran esperanza es que este diálogo pueda concluir con éxito en un futuro próximo, idealmente antes de la cumbre”, dijo Andersson.
Kiireinen päivä Madridissa alkoi kolmella mediatapaamisella. Seuraavaksi edessä tapaaminen Turkin presidentti Erdoğanin, Ruotsin pääministeri Anderssonin ja Naton pääsihteeri Stoltenbergin kanssa. pic.twitter.com/EbeWloZMMZ
— Sauli Niinistö (@niinisto) June 28, 2022
De desatascarse la situación, lo que pasaría en Madrid es que a estos dos países se les concedería el estatus de candidato. Esto podría hacerse con suma celeridad porque ambos cumplen con las credenciales democráticas exigidas y porque también tienen fuerzas militares con una capacidad de actuar de forma integrada con las de la OTAN; de hecho, es habitual la práctica de ejercicios con los ejércitos de los Aliados. “En una tarde podría estar listo si Turquía da el paso”, apuntaba la misma fuente. Después comenzaría el proceso de ratificación por parte de los 30 Estados aliados en sus Parlamentos, lo que acabaría dando acceso a la organización.
Entre tanto, y para asegurarse de que si hubiera una agresión tendría el apoyo de los Aliados, varios países ya le han garantizado la asistencia, como indicó el lunes Andersson: “Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Francia, España, Noruega y Dinamarca han dado a Suecia claras garantías de apoyo durante el periodo de solicitud. Por ello estamos muy agradecidos”.
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En caso de que la situación no se arregle, esto no supondría el final de proceso. En la OTAN siguen interesados en acelerar al máximo la adhesión de los dos países nórdicos y si en Madrid no se avanza, no pretenden tirar la toalla y continuarán trabajando para lograrlo durante el verano. “La cumbre [de Madrid] nunca fue una fecha límite. Todos los líderes de la OTAN están presentes, así como los líderes de Suecia y Finlandia. Entonces, esto nos brinda una oportunidad que no podemos desaprovechar para ver cuánto progreso podemos lograr”, explicó Stoltenberg el lunes.
La prueba de las ganas de los Aliados de acoger a Suecia y Finlandia llega desde el principal socio de la organización, Estados Unidos. Sus máximos dirigentes ya mostraron en mayo su respaldo total a sendas candidaturas. Y, en este contexto, el propio Erdogan ha anunciado un encuentro con el presidente estadounidense, Joe Biden, que finalmente se celebrará este miércoles. Esta cita se antoja como la última bala, si la situación no se desbloquea antes, para llegar a un arreglo en Madrid.
El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez. Vídeo: REUTERS
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