La Policía Judicial ha detenido esta mañana en Lisboa a un hombre como sospechoso de intentar extorsionar al presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. El hombre, que tiene entre 40 y 50 años, se encontraba en su vivienda cuando fue detenido por agentes de la Unidad Nacional de Contraterrorismo de la Policía Judicial, que descarta que haya una organización detrás. El detenido ha sido acusado también de coacción agravada y tenencia de armas, según el comunicado policial.
En los antecedentes del hombre figuran anteriores confiscaciones de armas y explosivos, así como detenciones y estancias en prisión. Este historial violento es lo que hizo a las autoridades tomar en serio las amenazas que supuestamente dirigió al jefe del Estado luso en octubre pasado. Rebelo de Sousa recibió entonces una carta con una bala, un teléfono móvil y un ultimato para que pagase un millón de euros en una cuenta bancaria para evitar la muerte.
El presidente portugués es un cargo público muy accesible, que se mueve con un discreto aparato de seguridad y que disfruta de los baños de masas, lo que le convertiría en un blanco fácil. Rebelo de Sousa minimizó las amenazas poco después de sufrirlas y recordó que había recibido más presiones cuando participaba en programas de televisión. El detenido pasará este miércoles a disposición de un juez del Tribunal Central de Instrucción Criminal.
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