Un hombre ha apuñalado al menos a dos enfermeras y un doctor en un hospital al norte de Los Ángeles, ha informado la tarde de este viernes el departamento de policía de la ciudad en Twitter. Un portavoz de los bomberos que se hallaba en el sitio ha confirmado a los medios locales que los lesionados fueron trasladados a otro centro para ser atendido. Su estado era estable y salvarán la vida. Tomó varias horas a la policía controlar la situación, después de que el agresor se atrincherara en una habitación del centro armado con un cuchillo. Fue necesaria la irrupción de un equipo táctico en el lugar. Por la noche, las autoridades informaron de que el hombre se encontraba bajo la custodia de la policía.
Preliminary info: Reports of multiple people stabbed at Encino Hospital. The suspect is believed to be contained in a room within the hospital. There is a large police presence. A Public Information Officer is enroute & we will provide more details as they become available.
— LAPD HQ (@LAPDHQ) June 4, 2022
El equipo táctico, conocido como SWAT, hizo su entrada minutos después de las 17.30 al centro, ubicado en el número 16237 del bulevar Ventura, entre las ciudades de Sherman Oaks y Encino. “Lo hemos encerrado en uno de los cuartos de emergencia, el individuo está aislado”, dijo pocos minutos después el jefe de la policía, Michel Moore, en una conferencia de prensa.
Alrededor de las 20.00, integrantes de este mismo grupo especial salieron del hospital empujando una camilla, en la que había un sujeto, hasta una ambulancia. El incidente fue registrado por los servicios de emergencia dos horas antes, a las 15.30 (hora local). La llamada informó que un hombre adulto entró a la fuerza al hospital con un cuchillo. Con este habría herido a las tres personas, de acuerdo a la información preliminar dada por Drake Madison, portavoz de la policía, a la cadena NBC.
“Creemos que buscaba tratamiento”, dijo Alan Hamilton, uno de los subjefes de la policía, a los medios locales. “Hasta donde sabemos, entró al hospital a la fuerza”, añadió. Las autoridades no han identificado al sospechoso, pero han asegurado que tiene algunos antecedentes por agresión de un agente de policía y por resistirse a un arresto anterior. Drake Madison tampoco explicó el motivo que detonó el ataque. El diario Los Angeles Times aseguró que los bomberos ayudaron a evacuar a los pacientes del centro.
“Teníamos en mente lo que acaba de ocurrir en Tulsa y lo que está sucediendo en todo el país”, dijo el jefe Moore. Este nuevo incidente de violencia ocurre apenas dos días después de que un tirador matara a cuatro personas en un hospital de aquella ciudad de Oklahoma. El tirador, un paciente de 45 años, acudió al centro con un rifle y una pistola. Se suicidó después de perpetrar el tiroteo. El jefe de policía de la localidad informó entonces que el asesino, Wendell Franklin, había planeado un ataque específico después de haber sido operado de la espalda y seguir sintiendo dolores agudos. Franklin había llamado al médico reiteradamente. La última llamada fue el día del ataque. El hombre compró el rifle de asalto el mismo día que el tiroteo. Con él mató a dos médicos y a otras dos personas.
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