BRASIL – La Pororoca, como se conoce la ola “mágica” que se forma en el encuentro de aguas dulce y salada del río Amazonas con el océano Atlántico, en plena Amazonía brasileña, reúne cada año a practicantes de surf y miles de turistas atraídos por ese fenómeno natural único en el mundo.
Hace más de cinco siglos, cuando en 1,500 el español Vicente Pinzón descubrió el ‘fenómeno’ de la presencia de agua dulce en el mar, el navegante europeo y su tripulación fueron sorprendidos por un aterrador estruendo que sacudió las embarcaciones que llegaban por primera vez a esa parte del territorio brasileño.
Pinzón llegó a Brasil casi paralelamente con el portugués Pedro Álvares Cabral, que recibió el crédito como ‘descubridor’ del hoy gigante país sudamericano y a diferencia del español lo hizo por el costa del nordeste y no por el norte en la desembocadura del río Amazonas.
Los indígenas que habitaban la costa de la Amazonía brasileña, en la Bahía del Marajó, llamaban el fenómeno de la ola como ‘Poroc poroc’, que en la lengua tupí guaraní significa ‘estruendo’.
El fenómeno se presenta entre septiembre y abril, pero gana más fuerza a finales de marzo con el período de luna llena y por eso, desde hace veinte años, el municipio São domingos do Capim, localizado a 84 millas de Belem, capital de Pará, recibe el torneo conocido como ‘Surf en la Pororoca’.
“Surfear en la Pororoca es una grande satisfacción, esta ola en el río, en la Amazonía, es una ola mágica, es una ola completamente diferente de las que se forman en el mar”, señaló Noelio Sobrinho, uno de los idealizadores del evento y presidente de la Asociación Brasileña de Surf en la Pororoca (Abraspo).
El experimentado surfista comentó que fenómenos parecidos se ven en países como Indonesia, Francia, Portugal o Perú, “pero cuando se llega a la “Pororoca”, la adrenalina es diferente, la ola es diferente, por eso hay que tener un equipamiento diferente”.
“Lo hago hace 22 años, tengo el honor de haber sido la primera persona que surfeó en la Pororoca aquí en Brasil, en Sao Domingos do Capim en 1997, y en 1999 creamos una competición y el Gobierno del estado de Pará creyó en el proyecto y este proyecto ha tenido éxito. Ya son 20 años de evento”, detalló.
El torneo de surf y el Festival de la Pororoca, creado un año después y que reúne actividades musicales, artísticas y gastronómicas de la región, atraen cada año entre 15,000 y 20,000 turistas de todo el país y del extranjero, amenizando en parte los daños provocados por el fenómeno.
El ya acostumbrado desmoronamiento de algunas márgenes del río, la destrucción de árboles y las sacudidas a las embarcaciones, principalmente de pescadores, son dejados de lado y le dan paso a los turistas, barcos de apoyo a la competencia y los artistas locales que se presentan en los escenarios de la ribera.
En 2011, el gobierno de Pará declaró el torneo Surf en la Pororoca y el Festival de la Pororoca como Patrimonio Cultural de Naturaleza Inmaterial del Estado.
Este año, el torneo, que tiene pruebas nocturnas, y el festival comenzaron el último viernes y la programación se extiende hasta este domingo, con presentaciones de artistas, campeonatos de fútbol y voleibol de playa, piragüismo y un concurso de belleza para elegir a la Miss Pororoca.
“Este evento ha venido creciendo cada año. El surf en la Pororoca, sin duda alguna, es un motivo de orgullo para el pueblo del estado de Pará teniendo en cuenta que transformamos esto en un patrimonio cultural e inmaterial de nuestro estado, somos el evento más esperado de la región”, ponderó Sobrinho.
El impacto en la región del festival cultural y del torneo de surf, agregó el organizador, se extienden a estados vecinos como Amapá y Maranhao, que promueven su turismo y otras actividades relacionadas de su Amazonía durante la celebración de la Pororoca.