La princesa Latifa reaparece en Instagram. Según un post de la cuenta de @shinnybryn, la hija del emir de Dubái que denunció estar retenida por su padre se halla de vacaciones por Europa. La imagen muestra a ambas en una pasarela del aeropuerto de Barajas, dando a entender que están o han estado en Madrid. Se subió en la red social durante la noche del domingo, pero nada indica cuándo se realizó la fotografía ni si ese momento fue el inicio o el final de la estancia en Madrid. El cielo cubierto podría ser consistente con el tiempo que ha hecho el pasado fin de semana en la capital española.
“Estupendas vacaciones en Europa con Latifa. Nos divertimos explorando”, afirma @shinnybryn. No es la primera vez que esta usuaria publica fotos con Latifa. El pasado mayo, difundió otras dos en sendas cafeterías de Dubái. @shinnybryn es Sioned Taylor, una monitora de paracaidismo, triatleta de ironman y antigua miembro de la Royal Navy británica, según Radha Stirling, la fundadora de la red de activistas Detained in Dubai, que difundió el vídeo en el que la jequesa explicaba su intento de huida de Emiratos Árabes Unidos (EAU) en 2018.
Tras difundirse la última imagen, Stirling ha comentado: “Nos alegra ver que Latifa goza de una creciente libertad y de tiempo [libre] en Europa con amigos tras lo que ha sido una compleja campaña de tres años”. No obstante, la activista, cuya organización denuncia la arbitrariedad de las leyes de detención emiratíes y defiende a quienes quedan atrapados en ellas, subraya que “unas pocas fotos de Latifa no cierran el caso”.
Latifa, de 35 años, es una de la treintena de hijos del jeque Mohamed Bin Rashid al Maktum. A finales de febrero de 2018, trató de escapar de Dubái, pero el yate en el que viajaba fue interceptado frente a las costas de Goa por comandos emiratíes apoyados por fuerzas indias. Oficialmente, se dijo que se había tratado de un “rescate”, pero en un vídeo grabado con anterioridad, la princesa explicaba que su padre no le permitía salir del emirato y que su vida estaba muy constreñida por las normas familiares.
El caso de Latifa volvió a la actualidad el pasado febrero cuando un programa de la BBC difundió una serie de vídeos que esta había logrado enviar a varios amigos a través de un móvil escondido. Tras relatar su captura, la princesa denunciaba que había sido encerrada en un chalé con rejas en las ventanas y vigilada por agentes de policía. También mostraba su desesperación al no ver salida a su situación.
Entonces, tanto la ONU como el Gobierno británico pidieron a EAU que diera pruebas de que la jequesa estaba viva y se encontraba bien. La Embajada de Emiratos en Londres aseguró: “Su Alteza está siendo atendida en casa, apoyada por su familia y médicos profesionales”. No convenció y hace justamente un mes un grupo de expertos independientes designados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, volvió a pedir una prueba de vida.
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