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La razón por la que debes regalar un reloj cuando te dan un anillo de compromiso

Suele ser costumbre que cuando el novio le pide matrimonio a la novia, este le regale con un anillo de compromiso y ella le responda con el regalo de un reloj pero ¿de dónde surge esta costumbre? Descubramos ahora el motivo por el que se debe regalar un reloj cuando te dan un anillo de compromiso.

Regalar un reloj en un compromiso

Los relojes de compromiso o relojes para novios son hoy en día algo tan habitual como los famosos anillos de compromiso que reciben las novias, pero lo cierto es que nunca nadie se pregunta el porqué de este tipo de regalo.

El hecho de regalar un anillo de compromiso es una tradición que viene de la antigüedad. De hecho, ya los antiguos egipcios utilizaban anillos para comprometer el matrimonio, dado que tenían la creencia que una vena se ramificaba desde el corazón y culminaba directamente en el dedo anular izquierdo a través del brazo y por eso la consideraban la mano izquierda de los sentimientos (esto explica por qué es costumbre llevar el anillo en ese dedo anular). Además, en el antiguo Egipto las dos deidades más importantes eran el Sol y la Luna unidos en un matrimonio celestial, por lo que también eran las deidades protectoras del matrimonio y del hogar, y se simbolizaban con un círculo de luz. El círculo entonces empezó a tomar un simbolismo muy fuerte, como algo divino y que no tiene fin, como el Amor entre dos personas que han elegido vivir juntas para siempre. Para poder honrar a estas divinidades y recibir protección de ellas para su futura familia, los egipcios inventaron anillos, originalmente hechos de hilos de plantas y cañas, para formar un círculo alrededor del dedo anular de su ser querido.

Luego, cuando Alejandro Magno conquistó estos territorios, pasó estas costumbres a los helénicos , que luego fueron heredados por los romanos y la tradición se extendió luego a todo el mundo latino.

También los pueblos bárbaros que vivían en el norte de Europa tomaron la costumbre de intercambiar anillos para demostrar que se pertenecían unos a otros. De hecho, incluso para los visigodos, incluso el simple regalo del anillo constituía un contrato dentro de la pareja como un matrimonio real. Los hombres también usaban un anillo de compromiso cuando tenían que ir a la batalla para recordar siempre a qué mujer volver.

El uso del reloj de compromiso

Poco a poco la costumbre cambió y cuando surgieron los relojes de pulsera, durante el periodo de la Primera Guerra Mundial, en la que los soldados comenzaron a usarlos cansados de buscar sus relojes de bolsillo mientras estaban en las trincheras, se comenzó también a regalar relojes de compromiso que por otro lado, nada tenía que ver con el hecho de ir a comprarlo como es costumbre actualmente.

De hecho, tanto el anillo de compromiso de la novia, como el reloj que recibía el novio eran presentes que se guardaban en la familia y pasaban de generación en generación. Así, era costumbre que el novio pidiera matrimonio regalando el anillo de compromiso de su abuela o de su madre, mientras que la novia solía entregar a su futuro esposo el reloj que había pertenecido a su abuelo o a su padre.

El simbolismo del reloj y el matrimonio

Y es que si bien ya hemos visto la simbología del anillo de compromiso, también el reloj tiene un simbolismo con respecto al matrimonio. Por un lado, está el hecho de que al tratarse de un reloj familiar que el novio recibía, era algo que debía guardar para toda la vida, como el concepto del matrimonio. Por otro lado, las manecillas del reloj representaban el comienzo de un nuevo tiempo: el de la pareja como marido y mujer.

Hoy en día, todo ha quedado como tradición, aunque la costumbre ahora es comprar ambas joyas de modo que la novia recibe un anillo de compromiso que el novio le compra, y él recibe un reloj de pulsera comprado específicamente para la ocasión.


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