La Sagrada Familia es uno de los monumentos más importantes de España. Diseñada por el arquitecto Antonio Gaudí, se empezó a construir en 1882 y las obras todavía continúan. Es el máximo exponente de la arquitectura modernista catalana y, una vez esté finalizada, será la iglesia cristiana más alta de todo el mundo.
El arquitecto Jordi Faulí i Oller, actual director del equipo constructor de la Sagrada Familia, explica lo siguiente a ‘El Confidencial’: «Gaudí proyectó un edificio de dimensiones importantes y ya sabía que tendría que construirse en un tiempo largo y que correría a cargo de distintas generaciones. El ritmo de construcción varía porque se construye a partir de las aportaciones y donativos, puesto que es un templo expiatorio».
¿Cuándo acabarán las obras de la Sagrada Familia?
En principio, queda relativamente poco para que acaben las obras de la Sagrada Familia. La Torre de Jesucristo, la más importante de la basílica y que supondrá el punto más alto de la misma, alcanzando los 172,50 metros de altura, estará finalizada en 2026. Un hito que coincidirá con el centenario del fallecimiento del arquitecto Antonio Gaudí.
A día de hoy, la Torre de Jesucristo está situada en el nivel ocho de construcción de los 12 totales, con una altura de 126 metros. Una vez esté finalizada, formará, junto con las torres dedicadas a los cuatro evangelistas, un conjunto arquitectónico.
Para identificar qué evangelista representa a cada torre, se emplearán las siguientes esculturas: la torre de marcos estará coronada por un león alado, la de Lucas por un toro alado, la de Juan un águila y la de Mateo un ángel.
Cabe señalar que en el interior de la Sagrada Familia no hay ni una sola línea recta. Todo está construido imitando a la naturaleza como forma de enaltecer a Dios. El interior recrea un bosque con columnas arborescentes que invitan a los files a la oración.
Datos curiosos
La contrucción de la basílica avanza a contrarreloj para que esté finalizada en 2026. Las obras comenzaron en 1882, financiadas con los donativos de los creyentes. Una de las razones por las que se ha alargado tanto el proceso es debido a que la Guerra Civil obligó a interrumpir las obras, y no se retomaron hasta los años 50.
El arquitecto Antonio Gaudí concibió el templo como un gran instrumento musical que aportara música a Barcelona, de ahí el gran número de torres. A cada una le asignó un sonido distinto que se escuchase por toda la ciudad.
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