La razón por la que meditar nos puede provocar angustia

Si bien muchas veces se recomienda la meditación como una disciplina que puede ayudarnos a estar más tranquilos, a relajarnos, parece que no todas las personas están preparadas para llevar a cabo sesiones de este tipo de práctica mental y física. Meditar nos puede provocar angustia, según un estudio.

La investigación de la University College de Londres indica que, mientras la meditación va ganando terreno dentro del mundo occidental, es mejor que verdaderamente nos preguntemos si va con nosotros.

Decimos esto porque, como sabemos, la meditación se “vende” como una solución al estilo de vida tan acelerado que solemos llevar, como un momento en el que nos concentramos sólo con ese interior que tendemos a dejar en segundo plano, desconectando y conectando con él.

Según esta revelación realizado por el psiquiatra adscrito al University College de Londres, Marco Schlosser, y su equipo, 25 de cada 100 personas que han introducido la meditación en su rutina sufren, como consecuencia de ello, emociones negativas, destacando la angustia y el miedo.

¿Por qué meditar nos puede provocar angustia?

Además, hay que tener en cuenta que se trata de un espectro realmente importante de consultados, más de mil personas en total, todas las cuales debían cumplir algunos requisitos indispensables, entre ellos el haber meditado al menos una vez a la semana durante los últimos dos meses.

A estos voluntarios se les preguntó acerca de sus estados emocionales durante ese período, además de detalles en torno a las sesiones de meditación en sí, a las condiciones en las que llevaban adelante esta práctica, y cualquier otro pormenor que pudiera explicar más.

Al analizar los resultados obtenidos, Schlosser y sus colegas concluyeron que aproximadamente un cuarto de los participantes había pasado por “experiencias desagradables”, asociadas en la mayoría de los casos a trastornos como la angustia, el miedo, y otras “perturbaciones psicológicas”.

Incluso, parece que hay sujetos susceptibles a pasarla peor durante la meditación, ya que el estudio demostró que los individuos religiosos y las mujeres eran los más afectados por esta posibilidad.

Y un último detalle interesante indica que hay formas de meditación que más probablemente conducen a esas emociones negativas, como las de tipo deconstructivo, entre ellas la meditación “zen”, a diferencia de las variedades atención plena o mindfulness, menos propensas a esos cuadros.

¿Meditas con frecuencia? ¿Cuáles son tus sensaciones luego de hacerlo?


Source link