Cuando viajamos en avión y nos ofrecen una carta de bebidas, muchas veces elegimos un refresco. Sin embargo, según dicen los expertos, beber refrescos en un avión no es en absoluto una buena idea, y la razón tiene que ver con las condiciones que se generan en este medio de transporte.
¿Qué es lo que ocurre cuando los asistentes de vuelo van a servirnos el refresco en nuestro asiento? Que tardan mucho más en servirlo que si nos encontráramos en tierra. Si sumamos la elevada altitud y la baja presión, el CO2 de este tipo de bebidas genera muchas más burbujas que de normal.
De esta manera, los asistentes de vuelo tienen que esperar a que se disuelva toda la espuma para poder llenarnos el vaso. Esto provoca que sus tareas se ralenticen. La información sobre por qué no hay que pedir refrescos en el avión ha sido dada por el blog ‘The Golden Wings’, y una de las blogueras ha comentado un truco al que recurren las empleadas de la aerolínea para la que trabaja.
Lo que hacen es servir la primera mitad del vaso, y mientras esperas a que desaparezcan las burbujas, atienden a otros pasajeros. Luego, finalizan con la tanda anterior. Así de simple.
¿Café o té en el avión?
La azafata de Air Hollywood Jamila Hardwick, en una entrevista realizada para el portal ‘Inside Edition’, explicó que nunca se deben pedir bebidas calientes, como el café o el té, cuando se viaja en avión, y la razón es muy curiosa: no es posible garantizar que el agua con la que se preparan estas bebidas esté 100% limpia.
Sobre cuáles son las mejores bebidas que podemos pedir a bordo, la azafata recomienda el agua embotellada y los zumos porque son fáciles de servir y, además, no tienen ningún riesgo de contaminación.
En el vídeo de Jamila Hardwick, que se hizo viral, explicó lo siguiente sobre los refrescos: «La Coca-Cola y las gaseosas en general no las recomiendo porqué son muy difíciles de servir. Sucede que en el mismo tiempo que sirvo un solo vaso de gaseosa podría haber servido tres vasos de cualquier otra bebida».
Ahora ya tenemos mucho más claro qué es lo que debemos beber cuando viajemos en avión. El agua embotellada y los zumos son la mejor opción tanto para facilitar el trabajo de los asistentes de vuelo como por el bien de nuestra salud.
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