Paula Echevarría y David Bustamante protagonizaron una separación de lo más polémica al tardar casi un año en reconocer que ya no estaban juntos a pesar de haber sido incluso relacionados con terceras personas. La actriz asturiana, además, rehizo su vida con Miguel Torres, un viejo conocido de la pareja, lo que terminó de tensar la cuerda hasta el punto de sentarse por separado durante la tradicional función escolar navideña de su única hija.
Pero el tiempo todo lo cura y ahora que tanto ella con el exfutbolista como el artista con la bailarina Yana Olina vuelven a creer en el amor su relación va retomando la cordialidad que durante muchos más meses de los esperados se tornó frialdad.
Ha sido la propia Paula Echevarría quien, en una de sus últimas entrevistas ha confesado que una de las partes más duras del confinamiento provocado por la pandemia de coronavirus fue la que tenía que ver con el colegio de su hija. Las clases online han sido una solución para los niños y jóvenes en edad escolar que, de un día para otro, tuvieron que abandonar las aulas para recluirse en sus hogares, pero ha sido un verdadero quebradero de cabeza para los padres y Paula y David no han sido una excepción.
“Esa parte ha sido un poco intensa. Al principio estábamos todos muy perdidos, los profesores, los niños y los padres. Al final, tanto David como yo cogimos las riendas del asunto y éramos como el profesor Bacterio, los dos ahí a tope”, revelaba la protagonista de ‘Velvet’ en una de sus últimas entrevistas.
Así, con esta sencilla declaración, Paula Echevarría ha tirado por tierra las voces que siguen apuntando a una tensión extrema entre ellos y ha corroborado lo que ambos han repetido en numerosas ocasiones: que pase lo que pase entre ellos, lo más importante es su hija y por ella seguirán siendo una familia para siempre.
Tanto es así, que en este verano tan particular marcado por el coronavirus, la niña sigue disfrutando de la custodia compartida y ha pasado, por primera vez en mucho tiempo, el día del cumpleaños de su madre lejos de ella ya que se encontraba junto a su familia paterna en San Vicente de la Barquera, el pueblo al que David Bustamante sigue volviendo cada vez que puede.