La soja es uno de los alimentos que hemos incorporado a nuestra dieta durante los últimos años. Los estudios realizados en esta legumbre son varios, desde que son imprescindibles para la salud de las mujeres, hasta que podrían ser perjudiciales. En los países asiáticos conviven con este alimento desde hace milenios, algo que ha llevado a sacar algunas conclusiones dado el bajo índice de cáncer de mama de algunos países. La realidad es que después de varios años, la soja tiene algunos puntos negros, una parte oculta que debemos conocer para disfrutar al máximo de este alimento.
La soja puede ser la gran aliada para la salud de las mujeres
En dietas veganas o vegetarianas la soja se incorpora como proteína vegetal. Una forma de conseguir que nuestro cuerpo incluya estos elementos indispensables para cuidarnos un poco más. Los estudios iniciales que colocaban este alimento casi como imprescindible para cuidar la salud de las mujeres se han ido adaptando en los últimos tiempos.
Más de 6.000 mujeres han formado parte de los estudios realizados durante décadas. La soja apareció como altamente beneficiosa para las mujeres, siendo un alimento casi milagroso. El estilo de vida y la comida asiática nada tiene que ver con el occidental. Existían algunos factores más que se debían analizar para sacar conclusiones que fueran exactas.
Las isoflavonas, similares a los estrógenos, que contiene la soja es de lo que más polémica ha creado. Inicialmente se creía que podía provocar la aparición de células cancerígenas y afectar a la fertilidad femenina, incluso que interferían en la función de las tiroides. 6.235 mujeres estadounidenses y canadienses estudiadas a través del Registro Familiar de Cáncer de Pecho, una base de datos internacional creado por el Instituto Nacional del Cáncer, han desmentido estos falsos mitos.
La dieta juega un papel fundamental y en el caso de la soja, además de estos estrógenos naturales, también contiene mucha fibra. Determinante para evitar tipos de cáncer de colón, este alimento polémico ha demostrado que puede ayudar más que perjudicar. El estilo de vida es fundamental para evitar determinados tipos de cáncer. Fumar o beber son los grandes enemigos de la salud integral, de igual forma que el sedentarismo. La actividad diaria es indispensable para estar en forma y cuidarnos desde dentro.
Consumir la soja de forma moderada, escuchar al cuerpo y cumplir con unas rutinas adecuadas son los grandes aliados de una buena salud. La soja forma parte de alimentos recomendados especialmente para reducir los sofocos de la menopausia ayudando al cuerpo a pasar por este cambio natural.
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